Un incendio en la celda de un interno en La Torrecica, Albacete, provocó que 11 funcionarios fueran atendidos por inhalación de humo. El preso, reincidente y clasificado como de segundo grado, había intentado agredir al personal anteriormente. CCOO denuncia la falta de instalaciones adecuadas para manejar internos peligrosos.
La noche del pasado jueves, un incendio fue provocado en la celda de un interno del centro penitenciario La Torrecica, ubicado en Albacete. Como resultado de este incidente, 11 funcionarios tuvieron que ser ingresados en urgencias debido a la inhalación de humo.
De acuerdo con un comunicado emitido por el sindicato CCOO, los funcionarios de la prisión se presentaron rápidamente para extinguir el incendio y solicitaron ayuda adicional. En respuesta, se enviaron al lugar unidades de los bomberos y de la Policía Nacional. Como resultado del incidente, varios trabajadores necesitaron atención médica en diferentes hospitales de Albacete, aunque no sufrieron lesiones graves.
A pesar de haber obtenido su libertad total en junio del año pasado, este octubre fue nuevamente arrestado e ingresado en prisión debido a un robo con fuerza, siendo clasificado en esta ocasión como interno de segundo grado. El miércoles pasado, el mismo preso ya había intentado agredir al personal del centro.
Desde CCOO, se ha especificado que el preso, quien ha reincidido en múltiples ocasiones y ha estado involucrado en numerosos incidentes graves dentro del centro penitenciario, tales como agresiones a funcionarios y a otros internos, fue clasificado anteriormente como interno de primer grado, el régimen más restrictivo que indica un nivel elevado de peligrosidad.
El sindicato en La Torrecica está representado por Daniel Paños, quien fue uno de los funcionarios que debió asistir a urgencias después del incidente. Este ha expresado su descontento, señalando que el centro de Albacete carece de las instalaciones necesarias para manejar adecuadamente a este tipo de internos, lo que "dificulta el verdadero control y tratamiento de estos presos".
El representante ha señalado que las instalaciones son "antiguas e insuficientes", ya que datan de los años 80. Debido a esto, se ven obligados a retener temporalmente a presos de primer grado, quienes deben ser juzgados en la capital o han sido rebajados "erróneamente" a segundo grado. Estos casos entran dentro de la tipología que permite La Torrecica, un centro penitenciario clasificado como de última categoría, el cual cuenta con menos medidas de seguridad y, por lo tanto, su dotación económica y la remuneración del personal son inferiores.
Paños ha señalado que "tenemos sólo a un funcionario por módulo y sufrimos falta de personal", enfatizando la gravedad de la situación. A pesar de esto, destacó que "gracias a la profesionalidad de los trabajadores del centro" se pudo manejar la situación de este jueves. Sin embargo, Paños advierte que "podría haber sido mucho peor".
El pasado viernes, durante una visita a La Torrecica, los delegados sindicales del centro hicieron hincapié en las carencias que enfrenta el lugar para manejar a internos peligrosos, según ha comunicado CCOO. El secretario general de Instituciones Penitenciarias recibió esta información.