Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, expresó su bochorno por el pacto de inmigración entre el PSOE y Junts, que transfiere competencias a la Generalitat. Criticó la hipocresía del acuerdo y sugiere que dificulta un pacto de Estado sobre inmigración. Felipe González también respaldó su postura, afirmando que dichas competencias son exclusivas del Estado.
El presidente de C Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su sentimiento de estar "abochornado" y "sonrojado" por el pacto de inmigración entre el PSOE y Junts. Este acuerdo implica la transferencia de las competencias migratorias a la Generalitat, algo que no le representa. "Que no me vengan con cuentos chinos de muros frente al 'trumpismo', frente a la extrema derecha, sobre todo cuando se está pactando con la peor", añadió.
En el IV Foro Económico Español de Castilla-La Mancha, que se celebró en Toledo, ha enfatizado en múltiples ocasiones a lo largo de su discurso que este acuerdo es "grave".
"Como socialista, como ciudadano de este momento actual y como demócrata, siento personalmente mucho bochorno", expresó.
Asimismo, ha señalado que "este pacto dinamita por completo la viabilidad de un pacto de Estado sobre inmigración en España con las comunidades autónomas".
En este sentido, ha expresado su oposición a que dicho pacto prospere, deseándolo con toda su fuerza. Además, ha señalado que "estas decisiones requerirían escuchar a la gente". Sin embargo, ha solicitado que no se malinterprete su postura, aclarando que no está sugiriendo que se adelanten las elecciones.
No obstante, ha expresado su opinión de que, con este pacto de fondo, "va a ser difícil" que el Gobierno socialista "aguante la legislatura". Al mismo tiempo, ha afirmado que preferiría que no se presentaran presupuestos antes de negociar sobre lo que considera "valores esenciales".
¿Cuáles son los temas que se desean discutir actualmente con las comunidades autónomas?
¿Y qué sucede con los inmigrantes que llegan a Cataluña de la manera en que lo hacen?
¿Acaso ingresan a través de Aragón? ¿O es por Valencia?
¿Quién se encarga de supervisar esta situación? ¿Quién establece esas definiciones?
Se ha negado a aceptar que "la izquierda pueda asumir que se puede regular el tráfico de personas por cuestiones de idioma, de creencia, de identidad". Esta afirmación la interpreta como "una transposición" del enfoque de Donald Trump en este tema, y lo hace "literalmente".
En esta ocasión, ha expresado que le resulta igualmente vergonzoso que "cualquiera del ámbito progresista", como "Sumar, Podemos y compañía, pueda llegar a considerar aceptable el planteamiento totalmente racista propuesto por Puigdemont".
Se ha planteado que resulta "una hipocresía tremenda" establecer muros --en contra de la extrema derecha-- cuando, en realidad, lo que se está haciendo es "cavar una zanja".
Sin entrar en detalles sobre quién es el responsable de "pergeñar todos estos acuerdos, sean en Ginebra o en Bruselas", se ha sugerido que "a algunos se les tendría que poner la cara colorada".
Asimismo, ha expresado su pesar porque "ni siquiera sea el Gobierno el que plantea la iniciativa legislativa", lo cual "ya pone de manifiesto lo bochornoso del procedimiento".
En este contexto, ha expresado su desaprobación al afirmar que "no se puede pactar lo que se está pactando", y ha calificado de "hipocresía" el hecho de "haber hecho lo contrario de lo prometido". Además, añadió: "No fuimos a las elecciones con este planteamiento. Fuimos con un planteamiento contrario".
En última instancia, ha señalado que su esfuerzo se centrará en "hacer que la gente pueda ver a un PSOE reconocible", con la meta de que el propio partido logre reconocerse. "Lo que se está acordando no es ni por convicción, ni porque hayamos llegado a la conclusión de que es beneficioso, ni para Cataluña, ni para España. No. Es simplemente por puro chantaje. Por puro chantaje".
Por otro lado, al ser cuestionado acerca de la posibilidad de buscar un gran pacto de estado entre los dos principales partidos en España, García-Page ha afirmado que él "siempre estará" entre quienes buscan construir puentes y alcanzar consensos. Además, considera que es fundamental evitar, "por todos los medios", dejarse influir "por los populismos".
El populismo ha infiltrado las democracias formales. Aunque puede manifestarse con una inclinación más hacia la izquierda o la derecha, sigue siendo populismo, y esta situación está afectando negativamente a las democracias que conocemos. El modelo que hemos establecido en Europa se basa en un conjunto de reglas claras y previsibles, lo cual es fundamental para evitar que el poder recaiga en el capricho de un líder autoritario de manera constante", ha expuesto.
El exministro José Luis Ábalos también ha sido objeto de comentarios, donde se ha expresado que no se desea "ningún mal a nadie" en relación con los temas judiciales. Sin embargo, se ha señalado que la situación actual "es para preocuparse", ya que los problemas relacionados con la imagen por corrupción "son lo peor que le puede pasar" al PSOE.
No obstante, ha solicitado a los socialistas que no se evalúen con el mismo criterio que el PP. Además, considera que la ciudadanía no percibe a la izquierda en temas de ética y corrupción de igual forma que lo hace con la derecha.
"A lo mejor soy injusto con lo que digo, pero es mi percepción personal".
Confío en que la situación pueda resolverse de una manera más positiva de lo que aparenta. Espero que se logre aclarar todo, aunque, por supuesto, existe un estado de cierta ansiedad. Esto se debe a que, más allá de las razones personales o del impacto en los involucrados, se trata también de la imagen que se transmite.
El presidente García-Page también ha comentado sobre la reducción de la deuda y la financiación autonómica, señalando que el retraso en la implementación de un nuevo sistema de financiación "beneficia al Gobierno" porque "hace caja". Esto se debe a que, durante estos 11 años, la Administración central ha duplicado sus ingresos, mientras que las comunidades autónomas continúan incrementando su gasto.
Durante su intervención, se defendió de las acusaciones que le señalan por poseer una doble moral. En este contexto, destacó que "contestar idioteces agota bastante", ya que, según su perspectiva, es "una idiotez" creer que los diputados de Castilla-La Mancha en el Congreso son sus representantes.
De igual manera, ha expresado su deseo de que la propuesta del Gobierno abarcara el monto de la deuda que María Dolores de Cospedal generó en Castilla-La Mancha durante su gestión de cuatro años. "No voy a poder eliminar por completo el peso que dejó Cospedal, pero lo que considero lógico es que si el Estado nos fuerza a endeudarnos, debido a las acciones del propio Estado, al menos debería ser razonable y liberarnos de esa carga".
Según ha afirmado, "el problema radica en que al PP le incomoda que existan personas en el PSOE que puedan identificarse como de izquierdas y españoles, y que no les permitamos ni la bandera de la unidad de España, ni la bandera de la moderación, ni la bandera del equilibrio. Esa es la realidad".
En el ámbito regional, también ha expresado su opinión García-Page sobre las diferencias con el Gobierno central respecto al recorrido del AVE en Toledo. Ha afirmado que todavía no ha tenido la oportunidad de reunirse con el ministro de Transportes, Óscar Puente, y ha manifestado su disposición a encontrarse con él para exponerle los argumentos de su Ejecutivo.
El Estado es el encargado de realizar la infraestructura, y ha estado retrasando la obra durante 25 años por diversas razones. "El Ayuntamiento y nosotros somos una parte que opina", ha señalado Juan Pérez, "pero si ahora aparecen nuevos argumentos, que no nos utilicen como excusas. Lo que hemos expresado sobre el proyecto ya lo manifestamos hace tres años y medio".
En conclusión, se ha mencionado el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha y la posibilidad de que las conversaciones con el PP sean exitosas. Se espera que así sea, ya que "está pactado". Además, ha afirmado: "Y no creo que la oposición en Castilla-La Mancha quiera hacer lo mismo que critica al Gobierno de España", cerrando así su intervención.
Felipe González respalda a García-Page en competencias migratorias
Así, González ha respaldado al presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, al afirmar que las competencias en inmigración "no son ni transferibles ni delegables", tal como ha señalado en sus declaraciones a Europa Press.
Este jueves, el expresidente del Gobierno y miembro del partido socialista, Felipe González, ha afirmado que las competencias relacionadas con la inmigración no deben ser transferidas ni delegadas. Esta declaración se produce tras el acuerdo alcanzado entre PSOE y Junts, que permitirá a la Generalitat de Cataluña llevar a cabo y proponer expulsiones, así como contar con la presencia de los Mossos d'Esquadra en las fronteras.
El expresidente afirma que está "totalmente de acuerdo" con la postura que este jueves manifestó García-Page, quien criticó el acuerdo logrado entre PSOE y Junts para transferir a la Generalitat de Cataluña las competencias en materia migratoria.
Felipe González ha respaldado las afirmaciones del líder autonómico, enfatizando que las competencias relacionadas con la inmigración son de carácter exclusivo del Estado, tal y como establece la Constitución. Por lo tanto, estas no pueden ser ni transferidas ni delegadas.
García-Page expresó su sensación de estar "abochornado" y "sonrojado" ante el hecho de que el PSOE está estableciendo acuerdos con la "peor" extrema derecha, refiriéndose al partido de Carles Puigdemont. Además, destacó que este pacto "dinamita por completo" la opción de alcanzar un acuerdo de Estado sobre migración con las comunidades autónomas.
Así, se contradice la tesis sostenida por el Gobierno, el cual afirma que con este acuerdo no se transfieren las competencias a Cataluña, sino que, en realidad, se trata de una simple delegación.
Este martes, la ministra de Migraciones, Elma Saiz, fue la responsable de defender el acuerdo durante la rueda de prensa que siguió al Consejo de Ministros. En su intervención, intentó establecer una clara distinción entre lo que considera una cesión y lo que él opina que ha ocurrido: una delegación.
El acuerdo ha sido objeto de numerosas críticas por parte de la oposición, así como de algunos de sus socios parlamentarios. Entre las más contundentes, se encuentran las declaraciones de Podemos, quienes lo califican de "racista" y han afirmado que votarán en contra en el Congreso.