El PSOE de Albacete critica la falta de supervisión y transparencia del alcalde en la gestión de obras

La construcción del nuevo centro sociocultural de Cañicas-Imaginalia pone nuevamente en evidencia las promesas no cumplidas y la escasa supervisión del alcalde sobre las obras. A pesar de que el plazo para su finalización venció hace seis meses, la infraestructura no solo permanece sin concluir, sino que además, no hay ninguna empresa designada para llevar a cabo su terminación.

Hoy, Ana Albaladejo, concejala del Partido Socialista, ha expresado su preocupación al conocer las resoluciones emitidas por la Alcaldía el 21 de febrero de 2025. Dichas resoluciones dan inicio al expediente que busca resolver los contratos relacionados con las obras del centro sociocultural. Esta decisión impacta tanto a la empresa que se encarga de la redacción de los proyectos técnicos, así como del estudio de seguridad y salud, la dirección de obra y la coordinación de seguridad, como a la constructora que lleva a cabo su ejecución.

La edil socialista ha expresado su pesar, afirmando: “Sin embargo, estamos a punto de entrar en marzo de 2025, y seis meses después de haber vencido el plazo, lo único que los vecinos y vecinas pueden ver en Cañicas-Imaginalia es un centro cerrado a cal y canto y sin finalizar”.

Albaladejo ha señalado que el proyecto fue adjudicado y con el presupuesto asegurado por el anterior Equipo de Gobierno.
El 30 de agosto de 2023, Manuel Serrano colocó la primera piedra, prometiendo que en un año el centro estaría funcionando para la comunidad.

Según Albaladejo, este retraso evidencia que “Manuel Serrano no solo es incapaz de impulsar nuevos proyectos, sino que ni siquiera ejecuta en tiempo y forma las obras que se le dejaron en marcha, como ya ha ocurrido en Hermanos Jiménez, Hermanos Falcó, Santa Quiteria o la carretera de Barrax”.

“Un ejemplo adicional del caos que caracteriza la gestión de Manuel Serrano”

La concejala afirmó que “un ejemplo más del desorden con el que gobierna Manuel Serrano” es la tramitación de este expediente. En junio de 2024, cuando faltaban solo unos meses para que se cumpliera el plazo de ejecución de la obra, la constructora envió un escrito al Ayuntamiento pidiendo autorización para realizar modificaciones en el proyecto y extender el plazo. Esta solicitud, que también contaba con la firma de la dirección facultativa de la obra, no fue tramitada por el Equipo de Gobierno.

En julio de 2024, la solicitud de la empresa fue reiterada en dos ocasiones, sin embargo, la petición quedó pendiente por parte de la Junta de Gobierno Local. Posteriormente, el 28 de agosto de 2024, la constructora envió un nuevo escrito pidiendo la suspensión del plazo de ejecución, coincidiendo exactamente un año después de que Manuel Serrano colocara la primera piedra.

El 18 de diciembre de 2024, un informe fue emitido por el Servicio Municipal de Mantenimiento y Obras, en el cual se describían las desviaciones que había sufrido la obra, distanciándose del contrato adjudicado y del proyecto original. Los técnicos municipales señalaron que estos inconvenientes no podían ser atribuidos ni a la empresa encargada de redactar el proyecto ni a la constructora. Asimismo, después de haber agotado todas las posibilidades de modificación, ya no era factible realizar más cambios.

En este contexto, y según los informes técnicos, la única alternativa viable es la resolución del contrato de mutuo acuerdo. “Ahora, el alcalde debe iniciar un nuevo procedimiento para adjudicar nuevamente la dirección de la obra y la ejecución de la parte pendiente, lo que supondrá varios meses más de retraso”, ha afirmado Albaladejo. Además, ha señalado que “en este caso, Manuel Serrano cumple con la máxima en su gestión de la falta de transparencia, sin informar a los grupos de la oposición sobre cuestiones de este calado, y con el silencio como característica cotidiana de su acción de gobierno”.