Manuel Olmedo, secretario de Estado de Justicia, se reunió en Albacete con el sector jurídico de Castilla-La Mancha para discutir la nueva Ley de Eficiencia del Servicio Público de Justicia. La ley introduce tribunales de instancia, oficinas de justicia municipales y promueve medios alternativos de resolución de conflictos para optimizar recursos y mejorar la especialización.
En Albacete, el secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo, ha llevado a cabo una reunión con miembros del sector jurídico de Castilla-La Mancha. El objetivo principal de este encuentro fue discutir la puesta en marcha de la nueva Ley de Eficiencia del Servicio Público de Justicia en la región.
Manuel Olmedo tuvo la oportunidad de discutir los pormenores de esta norma, que es fundamental en el proceso de transformación de la Justicia iniciado por el ministro Bolaños, junto al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Manuel Rouco Rodríguez, entre otros participantes. Al concluir la reunión, Olmedo expresó su agradecimiento por la implicación y el compromiso demostrado para llevar a cabo la reforma.
Así, los 31 tribunales se establecerán a partir de los 151 juzgados unipersonales en Castilla-La Mancha, lo que permitirá una mejor especialización y la unificación de criterios. Además, esta reestructuración facilitará una distribución más adecuada de las cargas de trabajo y la optimización de recursos.
Una de las innovaciones que introduce esta ley es la formación de los Tribunales de Instancia. Estos tribunales combinan los juzgados unipersonales y los de primera instancia en una sola entidad dentro de cada partido judicial, según ha comunicado el Ministerio en un comunicado de prensa.
De igual manera, se establecen las Oficinas de Justicia en los Municipios, las cuales servirán como el vínculo directo entre los ciudadanos y la Administración de Justicia. En estas oficinas, será posible llevar a cabo actos y trámites procesales de forma telemática, lo que permitirá evitar la necesidad de desplazarse hasta las sedes de los Tribunales de Instancia.
La legislación también promueve los denominados medios alternativos de solución de controversias (MASC) en el contexto civil y mercantil, tales como la mediación y el arbitraje. De este modo, se busca evitar la congestión en los juzgados y tribunales, limitando su intervención a aquellos casos donde sea absolutamente necesaria. Esto no significa que se reduzcan los derechos de las partes, ya que se garantiza la protección plena de sus derechos jurídicos.