Page aboga por una derecha fuerte y un giro al centro en la política española

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que es esencial contar con una derecha fuerte para asegurar la continuidad de todos los socios en el Gobierno de coalición encabezado por Pedro Sánchez. Según él, es necesario "pegarle desde todas las esquinas" a este espectro político.

En el contexto del caso de Junts, hay algo que resulta "clarísimo", y para ERC es "aún más claro". Por otro lado, el PNV "tiene pánico de que se le cuele Bildu en el gobierno vasco, que no está tan lejos". Esta afirmación fue destacada durante su intervención en un desayuno informativo que organizó La Razón.

PIDE a PP y PSOE que "giren hacia el centro".

Un aspecto que Podemos "lo tiene aún más claro". Según sus palabras, "la mayoría considera que su medio plazo no implica la venta de la continuidad de este modelo, sino un cambio hacia la creación de un espacio político opositor. Esto es legítimo y razonable, pero nadie lo va a admitir", ha subrayado.

García-Page ha solicitado que "no se pierda de vista" el hecho de que España "lleva mucho tiempo abriéndose a todo tipo de populismos". En este contexto, el país requiere "un giro al centro", una responsabilidad que atribuye a PP y PSOE, para que regresen a ser "derecha moderada e izquierda moderada".

Se ha enfatizado que en España "solo hay dos grandes formaciones políticas que comprenden que su futuro depende de que al país le vaya bien mientras están en el poder".
"Los demás se encuentran en el nicho de mercado que persiguen, en su propia parroquia, como satélites; sin embargo, solo existen dos astros", ha señalado.

Los satélites, que aparecieron "a modo de sorpresa" debido a la "ansiedad" generada por la crisis de 2007, han tenido un futuro "muy pequeño". Además, solo "han obligado al país a no prescindir del bipartidismo imperfecto".

García-Page ha expresado que siente la necesidad de una "mayor porosidad" en el diálogo entre los dos "frentes ideológicos". Según sus palabras, "la mayoría de la gente en España no se cuestiona si es de izquierdas o de derechas. La mayoría elige una pera del PSOE o una manzana del PP dependiendo de si se habla de impuestos o de educación", ha declarado.

Una observación adicional realizada por García-Page es que ha notado "una sed inmensa de normalidad". La mayoría de la gente opina que en la capital de España hay "más show político que políticos con los pies en el suelo" en lo que respecta a la política nacional.

A pesar de todo, ha expresado su optimismo respecto a España, puesto que tras años de esfuerzo se están logrando progresos. Entre estos avances, ha mencionado la destacada posición de España en el ámbito de las energías renovables.

Propuestas en el ámbito de la vivienda o la electricidad

Partiendo de esta premisa, algunas propuestas de Estado han sido elevadas por García-Page para que sean consideradas, comenzando por el tema de la vivienda. Tras recordar que en la crisis anterior de 2007 se otorgaba un dinero que realmente no existía, ha elogiado las actuales medidas implementadas por el gobierno.

García-Page ha sugerido un acuerdo para regular el gasto farmacéutico y asegurar la protección de las inversiones públicas. Además, ha añadido la urgencia de "desbloquear la parálisis de la red eléctrica" en España.

El hecho de que en el país se produzca energía que "ni siquiera se puede meter en los cables" resulta, según su opinión, “incomprensible”. Ha expresado su pesar al señalar que "muchas empresas esperan potencia para abrir las fábricas".

Finalmente, se ha hecho un llamado a “estandarizar” la prestación de servicios. Esto implica que, por ejemplo, cualquier ciudadano debería estar a un máximo de 45 minutos de un centro de salud. “Hay muchas posibilidades de ponerse de acuerdo, pero el escenario ahora es de precariedad”.

En este momento, se ha vuelto a presentar una propuesta que fue mencionada anteriormente esta semana. La idea consiste en acordar que el Estado elabore los Presupuestos Generales del Estado con un enfoque de carácter plurianual. Esta nueva legislación podría implementarse "sin modificar la Constitución".

Asimismo, ha evaluado que sería beneficioso "establecer un consejo entre las autonomías y el Estado con una agenda propia", con el fin de avanzar en una armonización que trascienda lo fiscal, como la implementación de programas informáticos compartidos en el ámbito de la Sanidad. Además, ha propuesto la inclusión de un pacto relacionado con las políticas de inmigración.