El Hospital de Guadalajara ha mejorado el cuidado y la seguridad de pacientes mediante su Equipo de Accesos Vasculares. Desde 2012, el proyecto ‘Guadazero’ se enfoca en prevenir infecciones por catéteres, con formación continua del personal. En 2023, se realizaron más de 600 canalizaciones, superando cifras anteriores.
En los últimos dos años, el Hospital de Guadalajara ha implementado significativas mejoras en el cuidado y la seguridad de los pacientes a través de su equipo de Accesos Vasculares.
El Hospital Universitario de Guadalajara, que forma parte del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha implementado significativas mejoras en el ámbito del cuidado y la seguridad de los pacientes a través de su Equipo de Accesos Vasculares.
El proyecto ‘Guadazero: Equipo de Infusión y Acceso Vascular (EIAV)’ se inició en 2012, como parte del lanzamiento del proyecto Bacteriemia Zero, impulsado por el Ministerio de Sanidad y la SEMICYUC. En los últimos dos años, este proyecto ha sido promovido con su implementación en todo el hospital, enfocándose en la formación adecuada del personal. Esto incluye la capacitación tanto en la canalización de catéteres como en la manipulación correcta y el mantenimiento de los dispositivos.
El propósito fundamental consiste en prevenir las infecciones relacionadas con el catéter venoso central. Según lo señalado por José Miguel Román, supervisor de Medicina Intensiva en el Hospital de Guadalajara (UCI), “este tipo de infecciones se asocian tanto a un aumento en la mortalidad como a un incremento de los costes hospitalarios”.
En el año 2022, se propuso la integración del proyecto dentro de la organización sanitaria del hospital. Para llevar a cabo esta iniciativa, se formó un equipo multidisciplinar especializado en Infusión y Acceso Vascular en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Este equipo está liderado por un responsable médico y un encargado de Enfermería.
Los profesionales en este campo, así como aquellos que han recibido formación específica, se dedican diariamente a la canalización de catéteres venosos centrales. Además, se llevan a cabo reuniones periódicas para asegurar que todos los integrantes del equipo estén al tanto de las últimas recomendaciones relacionadas con la canalización y el mantenimiento de estos dispositivos.
El uso se ha vuelto cada vez más común.
Considerando la relevancia de estos dispositivos y su creciente utilización, se ha desarrollado un protocolo que ofrece directrices clínicas. Este protocolo, además, presenta de forma visual los aspectos relacionados con su inserción y mantenimiento, incluyendo material informativo diseñado para facilitar su uso.
El documento también presenta elementos vinculados a la retirada y el sustitución de dispositivos, así como a la prevención de complicaciones. Además, se ofrecen recomendaciones sobre cómo seleccionar el catéter más apropiado para cada tipo de medicación, su ubicación ideal y la duración del uso.
La implantación de un dispositivo permite establecer una comunicación entre el exterior del cuerpo y una estructura venosa, ya sea superficial o profunda, a través de un procedimiento quirúrgico o mediante punción. Se calcula que más del 80 por ciento de los pacientes hospitalizados tienen uno o varios dispositivos vasculares en algún momento durante su estancia, y de estos, el 12 por ciento corresponde a accesos vasculares centrales.
Para llevar a cabo pruebas diagnósticas, administrar terapia endovenosa, proporcionar nutrición parenteral, utilizar hemoderivados o realizar monitorización hemodinámica, se utilizan estos dispositivos. Además, representan un método rápido, y en ocasiones el único, para la administración de soluciones y fármacos.
El manejo de pacientes hospitalizados está viendo un aumento en la frecuencia de uso de esta práctica, especialmente en el contexto de pacientes críticos, crónicos, oncológicos y, cada vez más, aquellos que reciben atención en el hogar.
Durante el año 2023, se llevaron a cabo más de 600 canalizaciones de catéteres venosos centrales en el Hospital de Guadalajara. Además, se revisaron 100 catéteres venosos centrales de inserción periférica en pacientes ambulatorios que acudieron a la UCI para sus revisiones. En relación con estos datos, José Miguel Román destaca que, en los primeros nueve meses de 2024, ya se había superado la cifra total de canalizaciones de accesos venosos centrales realizadas durante todo el año anterior.
El supervisor de Medicina Intensiva del Hospital de Guadalajara ha destacado que “esto representa un aumento significativo en este tipo de procedimientos y el objetivo para el próximo año es mantener el mismo grado de implicación del equipo, la misma calidad asistencial y seguir mejorando los recursos disponibles para llevar a cabo este proceso de forma adecuada, dados los buenos resultados y la acogida que ha tenido esta iniciativa”.
En 2025, se busca implementar un plan global formativo hospitalario con el objetivo de reducir aún más la cantidad de complicaciones y bacteriemias relacionadas con el uso de este tipo de dispositivos en entornos hospitalarios. Además, se pretende mejorar la eficiencia en el uso y consumo de recursos.