Pero tener un coche no tiene por qué costar tanto dinero. Mucho menos si se tiene en cuenta la exigencia de varios desguaces Albacete que pudieran ser un universo de posibilidades y una ventana a importantes soluciones para que el coche siempre esté a tope de rendimiento, tenga la seguridad y el confort que el conductor necesita, y todo ello mientras se ahorra dinero.
Piezas con precios de oportunidad
Las piezas que se venden en los desguaces tienen una buena vida útil por delante. Aparte de eso, suelen ser piezas originales, provenientes de coches que serán similares o directamente iguales a los del comprador.
Eso ya da muchas ventajas. Pero se le suma el hecho de que los precios son más bajos ya que se trata de piezas de segunda mano. En algunas ocasiones, dependerá de cada pieza y de cada desguace, los precios pueden ser de hasta un 50% menos de lo que costaría la misma pieza, pero nueva. Sí, se ahorra dinero.
Piezas que sí van a funcionar
Antes de visitar un desguace es bueno tener información de calidad. El código de la pieza, el modelo concreto del vehículo; pero también dejarse asesorar por el soporte del propio establecimiento. Esto es porque es relevante comprar las piezas adecuadas para que todo funcione correctamente.
Si eso se hace bien, no habrá nada de lo que preocuparse.
Las piezas que se adquieran suelen tener una fiabilidad que hace replantearse la compra de recambios de ahora en adelante. Hay piezas que, a pesar de su uso, lucen y funcionan como si estuvieran nuevas, por lo que se compra con más confianza y seguridad.
Una decisión inteligente en infinidad de casos
Preservar la originalidad: cuando se quiere reparar un coche manteniendo la originalidad, lo que puede ser determinante cuando se tiene un vehículo clásico, los desguaces son uno de los primeros lugares a los que se debe acudir.
Chapa y carrocería: la cantidad de partes del coche en excelente estado que se pueden encontrar en un desguace es difícil de cuantificar. Así, se pueden sustituir partes de la carrocería que tengan daños, abolladuras, rayones, por una parte estética y técnicamente impecable.
Muchos componentes interiores: como las molduras o paneles, como las tapicerías o asientos. Un desguace puede ser un proveedor económico para estos elementos del coche.
Componentes mecánicos de desgaste frecuente: casos conocidos pudieran ser el embrague o los amortiguadores. Por precio y por el desgaste que sufren, casi nunca va a convenir comprarlos nuevos.
Piezas de valor relativo: cuando la pieza tiene una función más estética que mecánica, acudir al desguace tiene todo el sentido. Faros, pilotos, manillas, pudieran entrar dentro de esta categoría.
Consejos para comprar en un desguace
No necesariamente comprar en un desguace será la solución a todos los males. Las decisiones carecen de efectividad si no se potencian por los contextos.
En el caso de la compra de piezas en un desguace, hay que atender a distintos parámetros:
Asegurarse de que el precio a pagar representa una oportunidad frente a otras alternativas, como comprar la pieza totalmente nueva o comprar una pieza genérica.
Si la pieza presenta signos de desgaste, lo mejor es buscar otra. Mucho menos si son piezas que serán necesarias para un uso continuo.
Nunca comprar piezas de seguridad para el coche en un desguace. Esto involucra partes como los airbags o el sistema de freno, pero también los componentes electrónicos complejos, que hoy están presentes en la gran mayoría de coches.
Con toda esta información, comprar en un desguace dejará de ser una posibilidad para convertirse en una alternativa concreta. Una alternativa a la que cada día se suman más conductores.
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