El fin de semana del 23 y 24 de noviembre, se realizaron dos rutas de senderismo en Albacete: una en Peñascosa con un recorrido de 15 km y otra en Pozo Lorente de 12 km. Ambas actividades, organizadas por la Diputación Provincial, atrajeron a numerosos participantes interesados en la naturaleza.
Durante el pasado fin de semana, el sábado 23 y el domingo 24 de noviembre, tuvieron lugar la cuadragésima segunda y la cuadragésima tercera de las rutas correspondientes a esta XI Edición de las Rutas de Senderismo 2024, organizadas por la Diputación Provincial de Albacete. La jornada del sábado se llevó a cabo en Peñascosa, situada en la Sierra de Alcaraz, mientras que el domingo la actividad tuvo lugar en Pozo Lorente, en la comarca de La Manchuela.
En Peñascosa, se llevará a cabo una actividad conocida como “Árboles singulares”. Esta prueba consiste en un recorrido circular que abarca una distancia de 15 kilómetros, con un nivel de dificultad técnica considerado medio y una duración aproximada de cinco horas. El alcalde de Peñascosa, Pedro Rodríguez, dará la bienvenida a los participantes, quien estará acompañado por Miguel Ángel Copete y Ángel Pretel. Durante todo el trayecto, estos tres guiarán y acompañarán a los asistentes.
El recorrido abarca las tres áreas de acampada y los refugios forestales denominados “Los campamentos de Peñascosa”, conectándolos mediante un trayecto que incluye varios árboles que, debido a diferentes factores, son considerados singulares.
Después de disfrutar de un café en el pueblo, el autobús los trasladaría al parking y la zona recreativa y de campamentos de “Fuente La Peña”, situada en el corazón de la Sierra de Peñascosa, a una distancia de ocho kilómetros del núcleo urbano, donde darían inicio a su recorrido.
Era poco más de las nueve de la mañana y el aire fresco se hacía presente cuando, desde el parking, iniciarían su recorrido por la cañada de Bogarra. Al llegar al primer árbol singular, se encontraron con el Pino Espatarrao, un pinus nigra que se despliega en varios pies de manera caprichosa. Después, continuarían un tramo por la pista.
Al dejarla atrás, giraron a la izquierda junto a uno de los refugios para tomar una senda con un considerable desnivel. Estaban rodeados de abundante vegetación, donde crecían arbustos como el espino blanco, el rosal silvestre y el endrino, así como encinas, coscojas y robles quejigos; estas últimas son tres de las especies del género Quercus que les acompañarían durante casi toda la ruta hasta alcanzar el segundo árbol destacado.
Este árbol es el Pino Blanco Calixto, un majestuoso ejemplar que se eleva alto, recto y robusto, recibiendo su nombre en honor al forestal que lo salvó de la tala. No muy lejos de allí, también encontrarían el Pino Tirachinas; su forma peculiar y retorcida en las ramas explica claramente el origen de su curioso nombre.
Al regresar, el grupo pasaría por Portelano y su vega, donde se encuentra la antigua plaza de tientas, edificada en piedra. En este lugar, todavía se puede apreciar el ruedo con su estribo también de piedra, así como los corrales y chiqueros que han perdurado en el tiempo.
Iniciarían su descenso por senderos y caminos, donde los senderistas tendrían la oportunidad de encontrar una gran cantidad de níscalos. Este recorrido los llevaría hasta otra de las áreas de acampada, el campamento del Mal Paso, desde el cual se puede acceder al Collado de la Centella y al barranco de Caballería.
Con el sol brillando y el calor presente, decidieron visitar la Carrasca de la Centella, una encina centenaria que, aunque ha sido parcialmente abatida por un rayo, sigue sobreviviendo a pesar de su estado deteriorado.
A medida que descendían y se acercaban a la carretera, tuvieron la oportunidad de admirar el impresionante Roble Gordo de Caballería, ubicado en la Cañada de los campamentos de Malpaso. Este roble fue salvado de la tala que se llevaba a cabo en la zona para producir carbón vegetal.
El camino que lleva al alto de las Coronillas sería entonces el que tomarían, pasando cerca del Pino Cucaña, que evoca este juego tradicional. A lo largo de su caminata, el sol había estado jugando a aparecer y desaparecer; sin embargo, durante la subida, la niebla se hizo presente y obstruyó la posibilidad de disfrutar de las impresionantes vistas que se pueden observar desde la cima de este pico, que alcanza casi los 1.500 metros de altitud. Entre estas vistas se encuentran la Sierra de Alcaraz, partes de la llanura manchega y la Sierra del Segura.
Más adelante, encontraron el árbol singular más emblemático del municipio: el Pino-Roble, que representa a Peñascosa. Este árbol es un pino centenario que ha crecido en el interior de un roble antiguo, del cual solo permanece una pequeña porción.
El pasado domingo, un grupo de cincuenta senderistas se unió a la actividad en Pozo Lorente. Esta jornada incluyó una prueba conocida como “Ruta de los Molinos”. Se trata de un recorrido lineal que abarca 12 kilómetros, caracterizado por su baja dificultad técnica y una duración aproximada de tres horas.
El evento iniciaría a las nueve en punto desde la Plaza Mayor del municipio, conocida como Plaza Doctor Villena. En este lugar se ubican tanto el Ayuntamiento como la Iglesia, y también se puede acceder al Parque Municipal. En el centro de la plaza, hay una marquesina que indica tres de las rutas senderistas disponibles para explorar en el pueblo, entre las cuales se destaca la que lleva por nombre “Ruta de los Molinos”.
Después de atravesar la carretera, el grupo iniciaría una ascensión por un camino bien pavimentado, bajo un cielo que alternaba entre sol y nubes. Su objetivo era alcanzar el punto más alto y desafiante de la ruta: una subida de un kilómetro que los llevaría hasta la cuerda de los aerogeneradores en el monte de la Breña. Al mirar hacia atrás, podían contemplar el pueblo desde las alturas, observando el paisaje característico del municipio y una zona que se encontraba en proceso de regeneración tras un incendio ocurrido en 2009.
En este lugar, tuvieron la oportunidad de ver las secuelas del devastador incendio que arrasó cerca de 1.000 hectáreas de monte. Este siniestro comenzó en el interior de la zona militar, pero también pudieron notar la notable capacidad de recuperación natural del monte.
Iniciarían, por lo tanto, el descenso hacia el vallejo central, atravesando un segmento de carretera de aproximadamente 50 metros hasta llegar al vallejo Segón. Después de recorrer cerca de dos kilómetros, tuvieron la oportunidad de degustar el almuerzo, que consistía en productos típicos del municipio, ofrecidos amablemente por el Ayuntamiento de Pozo Lorente.
Existen dos rutas adicionales en el circuito de senderismo, cada una situada en entornos diferentes, pero ambas con un notable atractivo natural y paisajístico. Esta iniciativa, que cuenta con un número creciente de seguidores, ha demostrado ser muy exitosa en ediciones anteriores, bajo la organización de la Diputación Provincial de Albacete.
Al concluir la ruta, el grupo volvería a cruzar por debajo de la carretera. Entre viñas y campos de cultivo, se dirigirían hacia su destino final: la Ermita de San Isidro. Esta edificación, de diseño sencillo, moderno y arqueado, es el lugar donde cada 15 de mayo se celebra una romería en honor al santo. Durante esta festividad, los asistentes comparten rogativas, disfrutan de charangas y saborean especialmente deliciosas viandas.
Además, en el área recreativa hay un refugio muy bien acondicionado. Allí les aguardaba el autobús que los llevaría de regreso al municipio para deleitarse con una comida contundente.
El próximo fin de semana, habrá nuevamente dos eventos programados. El sábado 30 de noviembre, se llevará a cabo en San Pedro una actividad conocida como “Cañada Juncosa-Oriñuela”. Esta prueba circular abarca una distancia de 17 kilómetros, presenta una dificultad técnica media y tiene una duración aproximada de cuatro horas y media. La salida está prevista para las 9 de la mañana, desde la pedanía Cañada Juncosa.
El domingo 24, en Liétor, conocido como “Las Hortichuelas-valle del río Mundo”, se llevará a cabo una ruta circular. Esta travesía, que abarca 15,5 kilómetros de longitud, presenta una dificultad técnica de nivel medio.