Del 18 al 22 de noviembre, Castilla-La Mancha celebra la Semana Europea de la Reducción de Residuos con actividades de sensibilización sobre el desperdicio alimentario. Organizadas por el Gobierno regional, estas iniciativas promueven un consumo sostenible y la economía circular, involucrando a la ciudadanía en la reducción, reutilización y reciclaje de residuos.
Entre el 18 y el 22 de noviembre, se han implementado diversas actividades de sensibilización y concienciación ambiental en Castilla-La Mancha, organizadas por el Gobierno regional a través de las consejerías de Desarrollo Sostenible y Sanidad. Estas iniciativas tienen como objetivo celebrar la Seman Europea de la Reducción de Residuos (EWWR).
La Semana Europea de la Reducción de Residuos se posiciona como la campaña más significativa en Europa dedicada a la concienciación sobre la prevención de residuos. Esta iniciativa trata temas cruciales, tales como el impulso de un consumo sostenible y la promoción de la economía circular entre los ciudadanos, tal como ha comunicado la Junta en un comunicado de prensa.
Las acciones mencionadas se sitúan dentro de la Estrategia de Educación Ambiental de Castilla-La Mancha. Horizonte 2030, así como en la Estrategia de Economía Circular y la Estrategia contra el Desperdicio Alimentario en Castilla-La Mancha, conocida como Sin Desperdicio 20-30. Estas estrategias colaboran activamente en el respaldo de esta campaña europea.
Este martes, en Toledo, se llevó a cabo la presentación de un estand informativo por parte de Esther Haro, directora general de Economía Circular y Agenda 2030, junto con Laura Ruiz, directora de Salud Pública. La actividad tuvo lugar en la Biblioteca regional de Castilla-La Mancha y estuvo acompañada de una exposición itinerante proporcionada por Red Alimenta, la cual está recorriendo las bibliotecas públicas del país en diversas capitales de provincia.
En consonancia con el lema de este año, 'El buen gusto no tiene desperdicio', se han llevado a cabo diversas actividades en las cinco provincias. El objetivo de estas iniciativas es tratar la problemática relacionada con el desperdicio alimentario, que abarca aspectos ambientales, sociales y económicos, así como implementar posibles soluciones.
En estos estands informativos, se presentan y desarrollan diversas estrategias para reducir el desperdicio alimentario mediante dinámicas lúdicas. Asimismo, cada día se llevará a cabo un sorteo entre los participantes de las actividades, donde se sorteará una cesta de productos ecológicos de la región.
Después de su visita a Albacete el lunes y martes, el miércoles 20 de noviembre se presentará en la Biblioteca Pública del Estado en Cuenca. Posteriormente, el jueves 21 estará en la Biblioteca Pública del Estado en Ciudad Real, y finalmente, el viernes 22 llegará a la Biblioteca Pública del Estado en Guadalajara. Las actividades se llevarán a cabo entre las 16.00 y las 19.30 horas.
ACCIONES DE CONCIENCIACIÓN DIRIGIDAS A LA CIUDADANÍA
Es fundamental llevar a cabo iniciativas que promuevan la conciencia social entre los ciudadanos. Estas acciones pueden incluir talleres, charlas y campañas informativas que busquen educar a la población sobre temas relevantes.
Talleres educativos: Se organizarán sesiones donde se abordarán diversas problemáticas sociales.
Charlas informativas: Expertos en diferentes áreas compartirán su conocimiento con el público.
Campañas de sensibilización: Se implementarán estrategias comunicacionales para llegar a un mayor número de personas.
A través de estas actividades, se espera que la comunidad adquiera una mejor comprensión de las situaciones actuales y se involucre activamente en la búsqueda de soluciones. La participación ciudadana es clave para lograr un cambio significativo en nuestra sociedad.
La problemática del desperdicio alimentario no solo impacta en el medio ambiente, sino que también plantea cuestiones sociales y éticas. De este modo, se crean sinergias entre alimentación y medio ambiente, lo que da lugar a nuevos espacios de debate sobre temas como la alimentación saludable, el consumo responsable, la solidaridad, así como la justicia social dentro de las redes alimentarias y la gestión de residuos orgánicos.
Las iniciativas implementadas se centran en las 3 'R': reducir los residuos, reutilizar los productos y reciclar los materiales, siguiendo este orden. A la hora de reconsiderar los hábitos de consumo, estas son las principales 'R' que deben tenerse en cuenta, aunque existen muchas más. En la jerarquía de residuos, las 3 'R' ocupan un lugar destacado. En este contexto, es fundamental señalar que la Semana Europea de la Reducción de Residuos fundamenta sus actividades precisamente en esta jerarquía.
Entre las sugerencias que se presentan en la campaña dirigida a los consumidores para evitar el desperdicio alimentario en la región, se destacan varias prácticas que pueden implementarse en el hogar. Planificar las comidas con antelación es una de ellas, así como aprovechar las sobras, o incluso donarlas a organizaciones sociales para su redistribución entre quienes más lo requieren.
Además, es recomendable congelar porciones listas para consumir, almacenar los alimentos adecuadamente y seguir la regla de consumir primero lo que ingresó primero al refrigerador.
Elaborar una lista de compras antes de visitar el supermercado es una estrategia eficaz. Además, es recomendable adquirir únicamente la cantidad necesaria y optar por frutas y verduras que, aunque tengan un aspecto imperfecto, suelen estar disponibles a precios reducidos.
Cuando se decide comer en un restaurante, es aconsejable solicitar solo lo que realmente se va a consumir. En caso de que sea necesario, se puede reponer la comida y también pedir que se empaquete lo que haya sobrado para llevarlo a casa.