El pasado 27 septiembre la directiva de Afepa, encabezada por María Dolores Játiva, dimitió al completo ante las contínuas peticiones de transparencia por parte de los socios y a la presión por los impagos de nóminas de la docena de profesionales del centro, que se retrasaban desde hacía más de cinco meses.
Fue entonces cuando los socios constituyeron la junta gerente que ha descubierto hasta ahora este agujero en los fondos, aunque sospechan "que podría haber incluso más".
Villaseñor ha explicado que la asociación, única en Albacete en garantizar tratamiento especializado a los enfermos de la enfermedad neurodegenerativa, tiene pendientes "unas 47 nóminas" y varias deudas acumuladas de gastos como alquiler, luz o seguros sociales de las que la directiva anterior -que llevaba más de 14 años encargada de la gestión- no había avisado.
El portavoz ha lanzado una pregunta al aire: "¿Cómo se ha creado este agujero? Somos una asociación que siempre ha sido solvente y que recibe subvenciones enormes por parte de las instituciones. ¿Cómo ha podido pasar esto en los dos últimos años cuando nuestros ingresos se han incrementado?" y ha criticado la falta de cooperación de los miembros de la directiva anterior "que no nos han dado acceso alguno a las cuentas, a los emails o a ningún tipo de información económica de la asociación pese a habérsela solicitado por todos los medios".
La Junta Gestora tiene un poder legal limitado debido a su carácter transitorio y aunque el próximo martes se realizará la asamblea para nombrar una nueva directiva, Villaseñor teme que nadie se quiera presentar "debido a la precaria situación que nos enfrentamos".
Ana Morcillo, una de las trabajadoras del centro de rehabilitación ha advertido de que el cierre inminente de la asociación supondrá que todos los enfermos de parkinson de Albacete "pierdan el único centro especializado en esta enfermedad, la rutina de su tratamiento y se queden además sin respuestas de qué va a pasar con ellos".
La Asociación, que ha llegado a contar con más de un centenar de socios y ofrece servicios a otro medio centenar, ha visto su número reducido en las últimas semanas debido a las repetidas dimisiones de los especialistas.
Villaseñor, quien además de portavoz de la junta gestora también padece la enfermedad neurodegenerativa, ha reseñado que este problema "es un problema de todos, no sólo de Afepa" y ha rogado a las instituciones, con las que ya se ha reunido, que los apoyen en los "cuatro o cinco días de vida que nos queda como asociación".
En su opinión, "no puede ser que tengamos un servicio excelente de neurocirugía en el Hospital de Albacete y que luego cuando la gente salga de él no tengamos como ciudad un lugar para ofrecer tratamiento en las fases intermedias de esta enfermedad", debido a que la asociación era el lugar al que solía derivar el neurólogo.
Villaseñor ha informado que ahora mismo están recibiendo asesoramiento jurídico con un bufete de abogados y plantean la posibilidad de verse forzados a lanzar un concurso de acreedores el próximo día 15 de octubre. También se plantean tomar acciones legales contra la directiva anterior.
De momento, las administraciones han propuesto recolocar a pacientes en otros centros, pero no han garantizado la supervivencia de la asociación.
Su portavoz ha reconocido que "la administración no tiene la culpa de lo ocurrido" pero ha cuestionado que "si ella no se implica o tenemos un milagro ¿Quién va a velar por nosotros? ¿Quién va a velar por los enfermos?".