Esta operación tuvo su punto de partida en el mes de julio, cuando la Policía Nacional recibió diversas informaciones acerca de un hombre y una mujer, residentes del barrio Hermanos Falcó, que podrían estar dedicándose a la venta de drogas, disponiendo de un punto de distribución que registraba una gran actividad, tanto en horarios diurnos como nocturnos, según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía mediante nota de prensa.
Esta situación, estaba provocando graves problemas de convivencia e inseguridad respecto a los vecinos de la zona, situación que requería una rápida y eficaz actuación policial.
Tan pronto se tuvo noticia de estos hechos, los investigadores comenzaron a realizar pesquisas para localizar el lugar exacto en el que se situaba dicho punto de venta, así como identificar a las personas que estarían implicadas en el desarrollo de esta actividad ilícita.
La investigación reveló que los investigados habían ocupado ilegalmente dos viviendas, utilizando una de ellas como lugar de residencia y la otra, situada justo en el piso superior, como punto de venta de droga en el que distribuían cocaína y hachís en horario ininterrumpido.
Las vigilancias realizadas también permitieron descubrir que el matrimonio utilizaba a un chico de 17 años de edad para realizar las labores de venta de droga, vigilancia, y guarda del dinero y de la sustancia estupefaciente.
Además, disponían de varias "viviendas de seguridad", una de ellas en la que residían y la otra el domicilio familiar del menor, que se encontraba a muy poca distancia de lugar de los hechos.
Cuando los agentes realizaron el registro en los tres domicilios implicados, hallaron en ellos 23 gramos de cocaína, 200 gramos de hachís y 16.000 euros en efectivo, además de varias básculas de precisión y diferentes efectos e instrumentos utilizados para dosificar y distribuir sustancias estupefacientes.
Es de reseñar, que durante la entrada y registro efectuada en la vivienda utilizada como punto de venta, los Policías se encontraron tras la puerta de entrada y a medio metro de la misma, una segunda puerta de acero de doble hoja, que había sido instalada como medida de seguridad para dificultar una eventual operación policial.
Gracias a esta investigación, la Policía Nacional ha logrado desmantelar un punto de venta de droga que presentaban gran actividad y que en los últimos meses había incrementado las quejas de los vecinos.
En cuanto al matrimonio detenido, ambos pasaron a disposición judicial, mientras que el menor fue puesto a disposición de la fiscalía de Menores de Albacete.
En la investigación, detenciones y registros han participado agentes policiales adscritos a los grupos de estupefacientes de la Comisaría Provincial de Albacete, así como de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de Albacete.
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