Hasta el lugar del hallazgo se desplazó una patrulla de la Guardia Civil de Torija, quien recabó información precisa sobre el estado de conservación y características del artefacto, así como sobre su ubicación exacta, determinada mediante las coordenadas geográficas, permaneciendo en el lugar custodiando el explosivo para evitar posibles accidentes hasta la llegada de los artificieros de la Guardia Civil.
Tras realizar estas actuaciones, el Centro Operativo de Servicios de la Guardia Civil, 062, dio aviso al Servicio de Desactivación de Explosivos (Sedex) con base en Valdemoro (Madrid), para que se hiciese cargo del artefacto, informa el Instituto armado.
Una dotación de este Servicio se trasladó al lugar de los hechos, se hizo cargo del explosivo y procedió a su explosión controlada bajo las medidas reglamentarias de seguridad, utilizando cargas especiales al objeto de minimizar el impacto medioambiental, en una cantera próxima sita en el término municipal de Miralrío.
Desde la Guardia Civil se recuerda que, ante la aparición de este u otro tipo de munición y/o artefacto, debido a su peligrosidad, como en este caso que se encontraba totalmente activo, la actuación del ciudadano debe limitarse a comunicar dicha incidencia al teléfono de urgencias de la Guardia Civil 062 o al teléfono de emergencias 112 y señalizar la zona para evitar accidentes.