La investigación de la Policía Nacional se inició a principios de este año, cuando se recibió información directamente desde la Oficina de Extranjeros de Cuenca, que apuntaba a una posible irregularidad en varias solicitudes de autorización de residencia y trabajo por circunstancias expecionales, ya que en varias de ellas se incluían certificados de empadronamiento en un mismo domicilio del centro de la capital.
Por este motivo, informa la Policía Nacional, los investigadores comenzaron a realizar comprobaciones al respecto, averiguando que en el padrón municipal figuraban siete ciudadanos subsaharianos empadronados en ese mismo domicilio.
El detenido había falsificado el contrato de arrendamiento que le habilitaba a residir en la vivienda y utilizó estas falsificaciones para empadronar a siete personas que en realidad no residían en él.
También supone una infracción a Ley Orgánica 4/2000 sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social: "Consentir la inscripción de un extranjero en el Padrón Municipal por parte del titular de una vivienda habilitado para tal fin, cuando dicha vivienda no constituya el domicilio real del extranjero. Se incurrirá en una infracción por cada persona indebidamente inscrita".
Por parte de la Policía Nacional, se incoará el preceptivo procedimiento sancionador que puede culminar con la imposición de una sanción económica que puede alcanzar la cantidad de 70.000 euros.