Tras la larga exposición de los récords, todos ellos en la nota negativa, alcanzados en este país, aun hoy, a duras penas, llamado España, durante la gestión de la cosa pública, desde que el Pseudo-Doctor-Sánchez secuestrara a la gobernabilidad de la Nación Española, creíamos haber tocado fondo, mas, como he expresado en más de una ocasión, es totalmente imposible poner punto y final a la larga lista de agravios causados, por la acción u omisión, de este Retroprogresista Criminal Gobierno de España, por lo que es totalmente imposible dar por finiquitada esa relación de récords negativos que asolan el territorio patrio, pues, prácticamente, cada día, por la puerta asoma uno más que añadir a la ya larga lista antedicha. Y así, hoy podemos ampliar aquélla, con los siguientes:
trigésimosegundo.- El tipo impositivo medio en 2.023: Según datos de la propia Agencia Tributaria, el tipo impositivo medio que los contribuyentes españoles soportamos en el año 2.023, fue de un 15´4%, teniendo en cuenta los grandes impuestos que conforman el sistema fiscal, a saber, IRPF (260.000 millones de euros), IVA (120.000 millones de euros), Sociedades (35.000 millones de euros) y los Impuestos Especiales (20.000 millones de euros), constituyendo ese tipo medio impositivo, el 15´4%, el más alto de la historia en España. Según Santiago Lago Peñas, catedrático del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo, “el factor fundamental de los tipos del impuesto se encuentra en la no deflactación de la tarifa del IRPF”, lo que llevó al Estado a hacer caja y a empobrecer a la ciudadanía española, pareciendo regocijarse, cuando no refocilarse, el Ejecutivo, y más concretamente la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, alias “La Malhablá”, viendo sufrir y padecer a una infinidad infinita, valga la redundancia, de españoles, disfrutando de lo lindo. Y añade el Sr. Lago Peñas: “Si en un contexto de inflación los ingresos suben, pero no se tocan ni la escala, ni las deducciones, ni los mínimos personales, la recaudación aumenta y el tipo medio sube”. Así lo ratifica un análisis llevado a cabo por Funcas, a través de Desiderio Romero, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Rey Juan Carlos I: “El viento de cola de la inflación”, sumado a la “ausencia de corrección de la progresividad en frío” ayuda a explicar el aumento de la presión fiscal en el IRPF. Total, que en este país, gobernado por un autócrata, éste tiene la sartén por el mango y disfruta desde el palco presidencial de este circo romano, al ver cómo los contribuyentes quedan exhausto y malheridos ante los embates del fiero león (sistema fiscal) a que se enfrentan y sus bolsillo hechos jirones, mientras el rico Epulón, o sea, el Retroprogresista Criminal Gobierno de España, dilapida, malversa y derrocha el contenido de la Caja Pública de Caudales, a la que allegan los recursos que, en no pocas ocasiones, se confiscan a los ciudadanos, y que éstos coadyuvan con el trabajo, el sudor, cuando no sangriento, de su frente.
Trigésimotercero.- Lista de pacientes en espera de ser operados: 850.000 pacientes se hallan en lista de espera para ser operados en la Sanidad Pública. Se trata del peor dato desde que hay registros. La demora media para ser intervenido crece de 112 a 128 días desde que el médico decide que es necesario operar hasta que el enfermo entra finalmente en quirófano, aumentando el porcentaje de quienes han tenido que esperar más de seis meses (uno de cada cuatro enfermos), retraso que, en no pocas ocasiones, han llevado al paciente a hacer innecesaria la intervención, por su fallecimiento, o a hacer que la misma no produzca los efectos debidos por su extemporaneidad. Y luego dicen que el pescado es caro, cuando desde todos los ángulos de esta insidiosa izquierda que nos gobierna, no se deja de decir y acusar al centro-derecha de que están desarbolando la sanidad pública con los conciertos que, desde las Comunidades gobernadas por ésta última, se están llevando a cabo con la sanidad privada a fin de lograr agilizar que esa inasumible lista de espera corra y que el ciudadano llegue a ser atendido antes de que sea demasiado tarde para la dolencia que le aqueja.
Repetimos, se dice pronto, 850.000 personas (849.535 concretamente) aguardan una cirugía, la cifra más alta desde que hay datos, siendo la sanidad madrileña (¡Ay, Isabel Díaz Ayuso, gobiérname!) la que menos días de demora registra, 51, frente a la media de 128. O sea, un récord histórico de pacientes en lista de espera para operarse de sus dolencias, y es que en este país, aún hoy, a duras penas, llamado España, vamos de lista en lista, o de cola en cola, siempre, como no puede ser de otra manera, bajo la batuta del actual Retroprogresista Criminal Gobierno de España, léase, también, las colas del hambre, camufladas bajo el invento de las “tarjetas monedero”, para que no afloren a la luz, (las cartillas de racionamiento, inventadas por el oprobioso régimen franquista), siendo este el modus operandi de nuestros mandamases, tapar para no ver, y que no salga el hedor a la luz, o sea, seguir la máxima según la cual, “lo que no se ve, no existe”.
En este desmierde (¿para qué pago yo impuestos?) la operación que más pacientes acumula en su lista de espera es la de cataratas, con 129.548 personas aguardando turno para pasar por el quirófano, seguida de las de hernia inguinal y crural, con 40.962 pacientes a la cola. La media de días en nuestra Comunidad castellano-manchega, es de 102 días, con un porcentaje de citas con más de seis meses de un 11´6%.
Reseñar a estos efectos, que desde que gobierna el Pseudo-Doctor-Sánchez, el número de pacientes en lista de espera ha aumentado un 45%, por lo que no se entiende ni se justifica, lo que se expresa en el Diario “ABC” del pasado 17 de este mes y año: “Mientras los pacientes esperan por operaciones y consultas que no llegan, la actual Ministra de Sanidad, Mónica García, (a la que deben haberle dado el título de doctora en una tómbola, esto es una apreciación del que suscribe) quiere cerrar la puerta del sistema público de salud a la gestión privada, y tirar la llave lejos. Así lo ha puesto de manifiesto desde el mismo día de su nombramiento, pero, más concretamente en estos últimos días, en los que ha amenazado con una ley, la de Gestión Pública del SNS, que vetará no todos pero sí gran parte de los conciertos y convenios, dejándolos exclusivamente para ´cuestiones cuyunturales y no de forma sustitutoria o estructural´”, con la insidiosa pretensión, que perjudicará de una forma exponencial y contundente la salud de los ciudadanos, proponiendo “rebanar la colaboración existente en la actualidad con la sanidad privada sin compensarla con un incremento de los recursos públicos. . . Si la intención de la Ministra llega a concretarse, probablemente los datos de 2.024 vuelvan a batir récords”.
Y es que, poner al frente de la Sanidad Española, a quien probablemente no sepa lo que es un bisturí, es tanto como poner la zorra al cuidado del gallinero y puede llegar a aumentar, sin solución de continuidad, el daño irreparable que ya se viene infligiendo a los ciudadanos usuarios del Sistema Público de Sanidad. Pero, ya sabemos, que en este Gobierno, el que hace la “O” con un canuto, es el Rey del Mambo.
Albacete 24 de Abril de 2.024