Los hechos ocurrieron el pasado 20 de marzo, cuando se recibió un aviso por parte de personal de conservación y mantenimiento de carreteras, informando que en un canal de recogida de aguas pluviales en la vía de servicio de la A-3, situado a la altura del punto kilométrico 124, término municipal de Zafra de Záncara, había desde hace varios días un perro, que no podía salir debido a la altura e inclinación de las paredes, ya que éstas eran totalmente lisas.
Según informa el instituto armado, de forma inmediata se desplazó hasta el lugar la patrulla del Seprona de Cuenca, comprobando que el animal en cuestión era un perro de raza potencialmente peligrosa, concretamente Sttafordshire Bull Terrier, que se encontraba sin bozal.
Los Guardias Civiles descendieron hasta el lugar donde estaba el can, auxiliados de una cuerda de escalada y, una vez en el canal pudieron recogerlo ayudados de una pértiga de control de animales, ya que el perro debido a la situación de estrés padecida, se encontraba bastante agresivo.
Una vez que los agentes lograron sacar al animal al exterior del canal y, tras tranquilizarlo y verificar que se encontraba en buen estado, pudieron identificarlo mediante el microchip que portaba; comprobando que el dueño era una persona con domicilio en la urbanización de Casalonga.
Se realizaron gestiones para la localización del dueño, y puestos en contacto con el mismo, este manifestó que días antes se había escapado de la vivienda y que llevaban varios días de búsqueda infructuosa.