El Ayuntamiento de Albacete prorroga sus convenios con Cáritas y Cruz Roja, por 170.000 euros

El alcalde de la ciudad, Manuel Serrano, ha señalado que “atender a las personas más desfavorecidas y vulnerables de Albacete es nuestra principal preocupación y ocupación”, asegurando que “seguiremos trabajando de la mano de entidades de referencia, como Cáritas Diocesana y Cruz Roja, para asegurar la protección social, económica y jurídica de nuestros vecinos ante situaciones de desamparo, circunstancias graves o urgentes de necesidad por carencia económica y sociofamiliares”.

En este sentido, cabe destacar que el Pleno ha aprobado esta mañana, durante la sesión correspondiente al mes de marzo, la prórroga de los convenios con Cáritas Diocesana y Cruz Roja de Albacete, por una cuantía total de 170.000 euros, para ayudar a las personas y colectivos más vulnerables de Albacete y, más concretamente, a aquellos que se encuentran en situación de riesgo y/o exclusión social, especialmente a familias con todos sus miembros en paro, niños/as que viven en hogares pobres, personas mayores con responsabilidades/cargas familiares o en situación de extrema vulnerabilidad, personas paradas en desempleo de larga duración, personas sin hogar y jóvenes en paro, etcétera.

Los objetivos que se persiguen en ambos convenios son favorecer la inclusión social a personas, familias y colectivos en situación de riesgo o exclusión social, para que se puedan desenvolver con autonomía e integrarse en su entorno habitual, así como posibilitar el acceso a otros sistemas de Bienestar Social; asegurar espacios de coordinación interna e interinstitucional que permita una adecuada utilización, evaluación y seguimiento de los programas y proyectos incluidos en el presente convenio; favorecer la participación de voluntariado en los proyectos de intervención con personas y colectivos vulnerables; así como la inclusión de un enfoque de igualdad en todas las actividades propuestas para eliminar desigualdades y promover la igualdad de género real.

Prorrogado el convenio con Cáritas Diocesana, por valor de 95.000 euros

Concretamente, el Pleno ha aprobado la prórroga del convenio con Cáritas Diocesana de Albacete, por valor de 95.000 euros, para dar continuidad a las actividades que incluye el ‘Programa de intervención social integral en la ciudad de Albacete’, con vigencia hasta marzo del año 2025.

Para alcanzar estos objetivos, Cáritas Diocesana seguirá desarrollando el proyecto de cobertura de necesidades básicas e intervención social con familias en Albacete; acompañamiento, animación y desarrollo comunitario de infancia y sus familias en situaciones vulnerables o riesgo de exclusión social de los barrios de Carretas, Hermanos Falcó y Nuestra Señora De Cubas; el programa pre-laboral motivacional con jóvenes; el proyecto de Mediación Jurídica; así como la formación e inserción por lo económico para personas con bajo nivel de empleabilidad y el servicio de Orientación Laboral.

Prorrogado el convenio con Cruz Roja de Albacete, por valor de 75.000 euros

Además, el Pleno ha aprobado la prorroga del convenio que el Ayuntamiento mantiene con Cruz Roja de Albacete, por valor de 75.000 euros, para el desarrollo de las actividades que incluye el ‘Programa de atención a personas en situación de vulnerabilidad’, con vigencia también hasta marzo de 2025.

De este modo, Cruz Roja continuará desarrollando para los colectivos de referencia, como por ejemplo personas sin hogar, mujeres en dificultad social, personas inmigrantes, desempleadas y mayores, una serie de actividades encaminadas a su promoción personal y social a través de este programa en el que se integra el proyecto de apoyo a personas en situación de extrema vulnerabilidad, a través de prestaciones de alimentación, higiene personal y del hogar, de vestido, de adquisición de productos sanitarios, material escolar, ayudas para puedan hacer frente los pagos a algunos de los gastos derivados de la vivienda como son recibos de luz, agua, gas, etcétera, así como acciones dirigidas a facilitar el mantenimiento de la vivienda, mediante entregas económicas a personas y familias, siempre valorando que estas entregas conduzcan a la sostenibilidad de la solución residencial o a imprevistos puntuales que puedan ponerla en riesgo.