El detenido fue interceptado en un control rutinario que estaban realizando las patrullas de Seguridad Ciudadana en la entrada de la capital. Cuando los agentes le indicaron que aminorase la marcha y detuviese el vehículo para realizar las comprobaciones oportunas, el conductor comenzó a mostrar un comportamiento extraño, mostrándose excesivamente nervioso y dando respuestas evasivas.
La inspección que se realizó en el vehículo dio como resultado el hallazgo, en el salpicadero y al lado del equipo de sonido, de una zona aparentemente manipulada que no concordaba con la configuración original del vehículo, por lo que se solicitó la intervención de los agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría Provincial de Ciudad Real, según ha informado la Policía en nota de prensa.
Estos agentes, especializados en la investigación de delitos relacionados con el tráfico de drogas, verificaron la existencia de un resorte eléctrico que hacía que el equipo de sonido saltase, dejando acceso a un hueco en la zona en la que habitualmente se aloja el airbag del acompañante y en cuyo interior hallaron una bolsa con 60 gramos de cocaína.
Por este motivo, el conductor fue detenido y puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito contra la salud pública.