"Todas las administraciones e instituciones del Estado tienen que dejar claro de antemano que no nos vincula y no nos sentimos, como instituciones, representadas ni dependientes de lo que un embajador del extranjero, por muy respetable que sea, pueda opinar, decir, sugerir o proponer", ha argumentado.
Así se ha pronunciado García-Page en el discurso que ha ofrecido en las Cortes de Castilla-La Mancha con motivo del acto que ha acogido el Parlamento regional para conmemorar el aniversario de la Constitución española, donde ha señalado que "ningún país" puede permitir que "unos poquitos" terminen decidiendo por la "inmensa mayoría".
"Eso nos somete a un problema de incertidumbre, a un riesgo que lleva a que incluso en España se puedan divisar parodias que yo personalmente no terminaré de entender nunca, como la de contar con intermediarios internacionales", ha abundado el presidente castellanomanchego.
Así, con "todo el respeto" al diplomático Francisco Galindo, García-Page le ha dicho que Castilla-La Mancha y su presidente no se sienten "bajo ningún concepto vinculados". "Que le quede claro a él y le quede claro a todo el mundo".
"Está muy bien que cada uno parodie la vida política como quiera, pero desde luego yo no me siento bajo ningún concepto vinculado ni representado y bajo ningún concepto entiendo que los derechos de los ciudadanos de mi tierra se puedan ver sometidos a la consideración de nadie que no sea la Constitución y las instituciones que de ella emanan", ha proseguido.
Es por ello por lo que ha manifestado que si alguien está pensando decidir sobre los derechos de los demás, tienen que saber que las Cortes castellanomanchegas ya han autorizado las acciones constitucionales "necesarias y oportunas" para impedir que se puedan vulnerar los derechos de los ciudadanos de la región en eventuales referéndum, "sabiendo que ninguno vale".
Con todo, García-Page ha señalado que ni al mediador ni a "otros" que están actualmente en el debate político nacional les han explicado que el relato en el que se basa "esta representación" es un relato "falso" y no puede haber "nunca" una solución a ningún problema "si no hay una verdad por delante y un diagnóstico cierto". "Esta es la realidad", ha zanjado.