El jefe del Ejecutivo autonómico se ha mostrado como un “defensor del derecho a opinar”, pero ha lamentado que le critiquen “por dar mi opinión”, especialmente quienes “luego defienden el derecho a cambiar de opinión”.
“En España no se puede votar, ni en Cataluña ni en toda España, algo que abiertamente vaya en contra de la unidad y de la propia Constitución”, ha sentenciado hoy el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, antes de advertir que no ha escuchado “que se esté planteando un referéndum en España para hablar de la amnistía” y que “no todo es votable”.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha recordado a “los que plantean referéndum para romper España o para tener privilegios” que “no se trata de votar por votar. Se pueden votar unas cosas y otras solo se pueden votar si supone una reforma constitucional ratificada en referéndum, y por todos los españoles y españolas”.
Durante la firma del Programa de Apoyo Activo al Empleo de Castilla-La Mancha 2023, un acto que ha acogido este martes el toledano Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia regional, García-Page ha considerado que “ahora que están en consultas, incluso en consultas internas, podemos encontrarnos con sorpresa”, y que si este mismo acto de rúbrica se hubiese celebrado la próxima semana, “nos podíamos encontrar con que hasta Puigdemont pasa a incorporarse a las filas del ‘club de los botiflers’, y que reniegue de tanto supremacismo para plantearse ser un botifler más”.
Durante su intervención, el presidente castellanomanchego ha calificado la firma de este programa de fomento del empleo -un acto que ha contado con los responsables de las diputaciones provinciales y los agentes sociales-, como un buen ejemplo de unidad y consenso. “El consenso, cuando no es obligado, es enormemente saludable. Soy partidario de llegar a acuerdos, y no confundo los acuerdos por conveniencia de la sociedad con aquellos que son por necesidad. El que pacta porque no le queda más remedio, está bien. Pero no es lo mismo que el que pacta no necesitándolo y lo hace por convicción”, ha considerado García-Page.
En este sentido, ha recalcado que “hay algunos que ahora a la amnistía le llaman amnistía, y otros podemos terminar pensando que a la amnistía se le podía llamar necesidad. Son cosas distintas”, ha asegurado García-Page, antes de advertir que “lo que no debe ser nunca la amnistía es amnesia, porque si olvidamos lo que pasó, la amnesia solo puede traer consigo que se vuelva a repetir”.
Defender el derecho a opinar
En otro orden de cosas, y en un acto que ha contado con representantes políticos de distintos signos, el presidente de Castilla-La Mancha se ha mostrado como un “defensor del derecho a opinar”, pero ha lamentado que sea criticado “por dar mi opinión, y los que más me critican por dar mi opinión son los que luego defienden el derecho a cambiar de opinión. A ver cómo se explica eso”, se ha preguntado.
Así, ha reclamado que “esta foto de consenso” resultante de la firma del Programa de Apoyo Activo al Empleo de Castilla-La Mancha 2023, “es un desmentido claro de ese frentismo obligado que se vive en España. No tenemos por qué estar de frente en todo y en todo momento. Hay momentos para la discrepancia y para el consenso, y esta foto es una enmienda a la totalidad al relativismo político que ahora se empieza a considerar como tesis en España y que yo no comparto para nada”.
“Prefiero volver a poner en volver en valor la coherencia, la consecuencia, la constancia y los límites de la política, porque no vale todo”, y evitar la idea de que “cuando uno gana las elecciones, está legitimado para cambiar de opinión a conveniencia”, ha apostillado el presidente de Castilla-La Mancha.
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