Según las primeras evaluaciones, la zona noreste del país ha sido la más afectada, sobre todo las localidades de Derna, Shahat y Al-Bayada donde la tormenta provocó la rotura de dos presas, la inundación de zonas pobladas por olas de agua, así como la destrucción de carreteras, dificultando de este modo gravemente el acceso de los socios humanitarios a la zona donde se han producido daños y la destrucción de al menos 2.180 edificios.
Según datos del gobierno de Libia, Llanos Navarro ha explicado que estas inundaciones han supuesto 350.000 desplazados, más de 6.000 fallecidos y casi 10.000 desaparecidos, estimándose que cerca de 300.000 niños y niñas han estado expuestos a la tormenta y un número cada vez mayor de ellos necesita ayuda humanitaria urgente ya que, más allá de los peligros inmediatos de muerte y lesiones, las graves inundaciones exponen a la infancia a un elevado riesgo de enfermedades transmisibles por el agua.
La concejala ha explicado que la Fundación Unicef presentó una solicitud de ayuda al Ayuntamiento de Albacete ante esta catástrofe para contribuir a paliar las terribles consecuencias de estas inundaciones en Libia que ha sido atendida para que pueda llevar a las zonas más afectadas la ayuda humanitaria que necesitan.
Llanos Navarro ha puesto en valor la gran labor que Unicef, en colaboración con la Media Luna Roja Libia, la Célula de Crisis y el Comité de Emergencia en el Este y Oeste del país, está llevando a cabo en Libia para ofrecer una respuesta de emergencia, movilizando artículos básicos de socorro.