En concreto, del total de esas 177 fincas, a las 126 viviendas se le suman 15 fincas rústicas, 4 solares y otras 32 propiedades calificadas en la categoría de otras urbanas. En cuanto a las viviendas, 119 de ellas eran vivienda usada y las 7 restantes vivienda nueva.
A nivel nacional, el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales se situó en 2.697 en el segundo trimestre, cifra que es la menor en un segundo trimestre desde 2020 y que supone un descenso del 16% respecto al mismo periodo de 2022. No obstante, en relación al trimestre anterior, la cifra de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales se ha incrementado un 6,1%.
En el segundo trimestre del año se iniciaron 5.386 ejecuciones hipotecarias, un 26% menos que en igual periodo de 2022, pero un 4,2% más que en el primer trimestre del año. De ellas, 5.100 afectaron a fincas urbanas (donde se incluyen las viviendas) y 286 a fincas rústicas.
Las ejecuciones hipotecarias sobre fincas urbanas bajaron un 25,5% interanual en el segundo trimestre y subieron un 3,3% en relación al trimestre anterior. Dentro de las fincas urbanas, 3.677 ejecuciones correspondieron a viviendas, un 21,6% menos que en el segundo trimestre de 2022 y un 0,4% menos que en el trimestre anterior.
De ellas 3.260 eran ejecuciones sobre viviendas de personas físicas, un 4,2% más que en el trimestre anterior, pero un 16,7% por debajo de la cifra del segundo trimestre de 2022.
Y dentro de las viviendas de personas físicas, 2.697 ejecuciones se realizaron sobre viviendas habituales de personas físicas y 563 sobre viviendas que no son residencia habitual de los propietarios. Las primeras bajaron 16% en tasa interanual y subieron un 6,1% en tasa trimestral, mientras que las segundas retrocedieron un 19,8% respecto al segundo trimestre de 2022 y un 4,1% en relación al trimestre anterior.
Por su parte, las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas de personas jurídicas totalizaron 417 entre abril y junio, un 25,9% menos que en el trimestre anterior y un 46,3% por debajo de la cifra del mismo periodo de 2022.
EL 92% DE LAS EJECUCIONES SOBRE VIVIENDAS AFECTAN A PISOS USADOS
Las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas concentraron el 68,3% del total de ejecuciones hipotecarias en el segundo trimestre de este año. El 50,1% del total de ejecuciones hipotecarias afectaron a viviendas habituales de personas físicas, el 7,7% corresponde a viviendas de personas jurídicas y el 10,5% a otras viviendas de personas físicas.
Por su parte, las ejecuciones hipotecarias de otras fincas urbanas (locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos) representaron el 24,1% del total.
El 7,4% de las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas del segundo trimestre fueron sobre viviendas nuevas y el 92,6% sobre usadas. El número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas nuevas disminuyó un 36,2% en tasa anual y un 21,3% en tasa intertrimestral, hasta totalizar 273, mientras que el de usadas retrocedió un 20,1% en relación al mismo trimestre de 2022, pero subió un 1,7% trimestral, hasta las 3.404 ejecuciones.
El 15,1% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre viviendas en el segundo trimestre corresponde a hipotecas constituidas en el año 2007; el 14,6% a hipotecas constituidas en 2006 y el 10% a hipotecas de 2005. El periodo 2004-2008 concentra el 55,9% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas entre abril y junio.
ANDALUCÍA LIDERA LAS EJECUCIONES HIPOTECARIAS SOBRE VIVIENDAS
Por comunidades autónomas, Andalucía lideró las ejecuciones sobre viviendas en el segundo trimestre, con un total de 1.004, seguida de Cataluña (757) y Comunidad Valenciana (693). En el lado opuesto, con el menor número, se situaron Navarra (15), Cantabria (23) y La Rioja (29).
Sobre el total de fincas, Andalucía también encabezó el número de ejecuciones hipotecarias, con 1.509, seguida de Comunidad Valenciana (1.019) y Cataluña (995). Por su parte, Navarra (22), Cantabria (29) y La Rioja (38) registraron el menor número.