El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha explicado en rueda de prensa que este montante es el gasto máximo en el que se podrá incurrir durante el próximo ejercicio teniendo en cuenta el nivel de ingresos desde la financiación autonómica, tributos propios y distintas trasferencias.
Una vez aprobado este techo de gasto se dará traslado inmediato a las Cortes para su debate y votación, ya que su aprobación es un requisito imprescindible para empezar a elaborar el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma, de cara a que pueda entrar en vigor el 1 de enero de 2024 para empezar a funcionar.
En comparación con otros ejercicios hay una "situación extraordinaria" ya que la Administración de Estado no ha trasladado información a la Comunidad Autónoma en cuanto a las entregas a cuenta, del mismo modo que tampoco ha comunicado las reglas fiscales a las que ha de atenerse la Junta de Comunidades.
Ante la ausencia de esta información, tal y como ha apuntado el consejero, se ha optado por hacer previsiones propias y tomar decisiones autónomas en cuanto a este techo de gasto, ya que Castilla-La Mancha "no puede estar al albur de lo que pueda suceder en Madrid".
PRESUPUESTOS SIN ENDEUDAMIENTO
Ruiz Molina ha querido resaltar la decisión adoptada de que ese techo de gasto tenga cero euros de déficit, de forma que el proyecto presupuestario para el próximo año lo será "equilibrado, con los gastos financiados por los ingresos, en ningún caso con endeudamiento".
Ya el año pasado, ha dicho, "se redujo en un 70% el déficit con respecto a 2022" con "un gran esfuerzo"; a lo que Ruiz Molina ha sumado cómo el PP "multiplicó por dos el endeudamiento" cuando gobernó entre 2011 y 2015.
Este aumento del techo de gasto llega incluso con una reducción de fondos de reactivación de la Unión Europea, por los cuales sólo llegarán 40 millones, lejos de los 136 del presente ejercicio, lo que supone un 70% menos, debido a que sólo restan "los últimos coletazos" de este fondo europeo de financiación.
La subida viene motivada por la previsión de entregas a cuenta, por las que el Gobierno de Castilla-La Mancha prevé recibir 666 millones más, hasta los 6.863 millones.
Este montante vendrá "de acuerdo a las normas que rigen el sistema de financiación autonómica", una partida "importante" pese a que hay que "abordar el sistema" actual de reparto de fondos entre las autonomías.
En materia de ingresos propios, se prevé una reducción de casi 15 millones de euros con respecto al ejercicio 2023.
Ha hablado Ruiz Molina de la "responsabilidad" con la que se ha elaborado este presupuesto, ya que "no parece adecuado subir endeudamiento en un escenario de subidas de tipos de interés" por parte del Banco Central Europeo.
"Garantizamos el cumplimiento de compromisos con la ciudadanía, que es la máxima prioridad para el Gobierno, y dentro de ellos mantendremos congelada la presión fiscal", ha avanzado.