El término “contradicción” es definido en el Diccionario de Uso del Español, de María Moliner, como “Acción de contradecir(se)”, o como “Relación entre cosas que se contradicen” o como “Conjunto de dos cosas que se contradicen” y “contradecir” como “Decir cosas que están en oposición o desacuerdo dos o más personas o una misma”. En definitiva, bien podemos decir que entra en contradicción quien defiende unas ideas o unos postulados y, a la vez, en la práctica o en la realidad, opera con actos contrarios a aquéllas o aquéllos, incurriendo en esta tautología que sentenciara Groucho Marx, cuando manifestó a su oponente, “estos son mis principios, pero si no le gustan, aquí tengo estos otros”.
Pues bien, sirva lo anterior como prólogo a una de las contradicciones más estrambótica, inicua y lamentable, en la que ha incurrido el anterior equipo de gobierno del Excmo. Ayuntamiento de Albacete, en relación con la Asociación Protectora de Animales y Plantas de Albacete “Arca de Noé”, que el pasado jueves 29 de Junio, según denuncia el Diario La Tribuna de Albacete, del día 1 de Julio, celebró su Asamblea General Ordinaria, en la que, entre otros temas, se debatió el momento, en palabras de la responsable de dicha Entidad, Soledad Calvo, “el peor momento”, por el que pasa la asociación, y añade “La situación es insostenible por la deuda del Ayuntamiento. El Ayuntamiento nos debe desde enero, todo 2.023. Estamos en una situación terrible, nunca hemos estado así de mal. Debemos las nóminas de mayo y junio de todos los trabajadores del albergue. La Seguridad Social nos ha pasado el cobro y se ha devuelto porque en el banco no hay dinero, nunca hemos estado así de mal”, con la agravante de que en la actualidad el Albergue está a rebosar, más de 200 perros y unos sesenta gatos, y más de 235 animales en casas de acogida (unos 85 perros y unos 150 gatos), y no hay que ser muy espabilado para concluir que todas esas bocas comen y necesitan sus vacunas preceptivas y medicamentos para las enfermedades… Hasta el punto es de grave la situación, que incluso los voluntarios han puesto dinero de su bolsillo y entre todos los miembros de la Junta Directiva ya han adelantado más de 32.000 euros de sus ahorros. Y más teniendo en cuenta que, debido a la actual situación económica, son más los ingresos de nuevos animales, que las salidas, y no es precisamente, aunque lo apunta, atribuible a la Guerra de Ucrania, que se ha convertido en el chivo expiatorio para que la autoridad competente deje de cumplir con sus compromisos y acuerdos, y que dicha autoridad no nos salga por peteneras, pues despilfarro en aras de la gloria y el aplauso agradecido a la misma, bien salen de la Caja Dineraria del Consistorio, enormes cantidades de dinero, tales como los 500.000 o 600.000 euros que costó el montaje de las luces en la pasada Navidad, que bien podrían haberse ahorrado para premuras y necesidades más urgentes, caso del abono a que es acreedora el Arca de Noé, que no se acercará ni de lejos y en los peores sueños a la indicada cantidad, o lo invertido en la peatonalización de la calle Ancha (que según el ex-equipo de Gobierno, con su ex-Alcalde al frente, Emilio Sáez, se proyecta seguir hasta el Parque de Abelardo Sánchez y, que seguramente, se cumplirá por el Actual equipo de Gobierno), todo lo cual choca, evidente y claramente, con ese aura de buenismo, a veces ñoño y artificial, que rodea a las izquierdas, la simple y la compuesta, en pro del ecologismo y el animalismo, sobremanera con esa Ley de Bienestar Animal, según la cual tienes que apechugar en tu casa con el ratón o la rata que tenga a bien okuparla o, incluso las termitas, que acabarán destrozando todo lo que huela a madera dentro de la misma, siendo relevante por venir al caso, la protección del lobo, aunque las manadas de éstos acaben diezmando los rebaños de ovino y bovino o las piaras de cerdos, pero en este caso, es mucho más sangrante, pues se incumple un acuerdo por parte del Ayuntamiento en aras de proteger, no sólo a los animales, sino también a las personas, evitando que, campando a sus anchas, por la vía pública, contagien ciertas enfermedades, incluida la terrible rabia, a la población. Si esto que será, en todo caso, pecata minuta o el chocolate del loro, bien merecido es que el ex-Alcalde haya perdido la vara de mando municipal y se haya llevado un chasco de esos de órdago, quizás soñando en sus tonterías, sueños de grandeza y mímesis de otros consistorios, como el de Vigo, léase Abel Caballero, que le entronarían, según el muy iluso, al Olimpo de la Historia, porque ya hay que tenerlos, cuadrados y con punta, para santificar el día del alumbrado navideño de la calle Ancha, con ese chusco alegato de “Ya era hora de colocar a Albacete en el Mapa”, claro que así le lucía el pelo y se ha ratificado como el Alcalde más efímero de Albacete, pues, debido a ese bochornoso reparto con Ciudadanos para lucir palmito, sólo ha durado dos años. Por cierto, que ese cambalache de reparto debería estar prohibido por Ley, pues deja al descubierto la verdadera ambición de nuestros políticos de medio pelo, de gozar de las prebendas del poder y del aplauso harto volátil de la ciudadanía, esforzándose en conseguir y materializar experimentos de laboratorio, que nos cuestan un pastón, con el objeto de pasar a la historia como el mejor, dejándose en el cajón del olvido, las necesarias y verdaderas medidas que la ciudadanía necesita para hacerle más accesible el paso a ese estado de bienestar, que no se consigue por muchas miles de bombillas con que adornes las calles y árboles de la ciudad, sin contar con el gastazo que supone el consumo de electricidad, que se han apresurado a justificarlo por ser las bombillas de bajo consumo, pero, aun siendo muy bajo ese consumo, multiplicarse por las miles o centenares de miles de esos artilugios luminotécnicos, sí que sumarán y que no pueden dejar con la boca abierta sino a quienes la tienen de esa guisa de nacimiento.
En definitiva, que los perros y gatos se hacinan en el Refugio Arca de Noé, y que si no se apoquina pronto, o sea, más que pronto, ese dinero comprometido con dicha Asociación por el Ayuntamiento de Albacete, llevará a la muerte, por inanición, a muchos ejemplares, o, lo que es peor, adquirirán enfermedades de todo tipo. Basta a estos efectos la cara de desolación y de incomprensión con que, tras las rejas, se asoman los considerados como los mejores amigos del hombre, que, una vez más, se ha llamado andana, seguramente porque en este asunto el político de turno no podrá sacar tajada. Esperamos que el nuevo equipo de gobierno municipal tome conciencia, retome el asunto que el anterior ha dejado en el olvido, y cumpla con las obligaciones contraídas con el Arca de Noé, debiendo emitir un reproche contundente hacia el Sr. Sáez y sus adláteres, aunque no les hará poner la cara roja, pues ya sabemos que este tipo de gente, mejor “gente”, tiene la cara más dura que el pedernal y nunca se darán por aludidos. Como siempre, en su caso, utilizarán la coletilla, como excusa, de la Guerra de Ucrania, que da para mucho.
MIGUEL-ANGEL VICENTE MARTINEZ
5 de Julio de 2.023