Hoy celebramos el día de Orgullo LGTBI, una jornada para reivindicar los derechos y las oportunidades de lesbianas, gays, trans, bisexuales e intersexuales.
En este día, en esta ocasión, en la que hemos conseguido reunir la suficiente fuerza y apoyo social como para caminar por la calle con nuestra pareja, solo mirando hacia atrás y hacia los lados un par de veces, y a sentirnos con seguridad la mayor parte del tiempo, nos debemos acordar de quienes no podían ni imaginarse esta situación.
No somos los primeros hombres, o mujeres, en quererse entre sí, muchas personas antes ya lo hicieron, pero fue en secreto y con mucho miedo.
Muchas, muchísimas personas se fueron de este mundo sin poder vivir su amor, tantas personas que jamás entendieron su realidad, ni mucho menos pudieron compartirla con su familia, con sus amigos o sus compañeros, porque sencillamente les costaría la vida, en el caso de que supieran explicarla.
Por eso es importante que estos días, cuando llevéis un pin o una bandera con el emblema arco iris, lo hagáis también pensando en todas esas personas que no tuvieron la suerte de poder ser, ni expresarse.
Pero ojo. Que hoy miremos al pasado desde una mejor posición en cuanto a nuestros derechos y oportunidades, no quiere decir que se haya conseguido erradicar el odio en la sociedad. La entrada de la ultraderecha en las instituciones aviva el discurso de rechazo a la diversidad, y el poder e influencia de estas fuerzas está provocando ya retrocesos en las políticas puestas en marcha en muchas autonomías y ayuntamientos.
Pero ya no vivimos en 2005, cuando Pedro Zerolo luchaba contra viento y marea, para lograr aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo, con recurso de inconstitucionalidad del PP incluido. Ahora, aunque se reaviven discursos de odio, la parte de la sociedad que creemos en la diversidad somos más fuertes y con más apoyo que nunca.
Hoy, en las aulas, entre las personas más jóvenes, se vive la diversidad sexual con normalidad y libertad y esto es una semilla que no tiene vuelta atrás.
Por este motivo, quiero mandarle un mensaje a todas aquellas personas que quieren hacernos retroceder, para decirles que no lo van a conseguir. Que pueden venir a por nuestros derechos, que les estaremos esperando para defenderlos, desde la concordia y la razón.
Tenemos orgullo con historia, y ahora, con mucha fuerza.
Manuel Martínez
Concejal del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Albacete