Hace menos de un año, concretamente el 11 de junio del 2022, el Albacete Balompié y su afición celebraban por todo lo alto la victoria en Riazor, que les daba el ascenso a Segunda División, ajenos a lo que vendría meses más tarde.
Y es que ayer, tras empatar a uno ante la Ponferradina en El Toralín con goles de Escriche (15') y de Yuri (69', penalti), el Alba consiguió certificar matemáticamente su presencia en la fase de promoción a Primera División.
Este equipo peleará por regresar a la máxima categoría del fútbol nacional después de haber completado una temporada de enorme mérito. Aún resta una jornada para el término liguero, pero el cuadro albacetista se ha asegurado la sexta posición con 64 puntos, conseguidos gracias a los siguientes números: 16 victorias, 16 empates y solo 9 derrotas. Unas estadísticas admirables para un equipo recién ascendido y que ha peleado codo con codo contra rivales de mucho más peso y entidad.
Ahora llega lo bueno. Una vez disputado el próximo encuentro ante el Mirandés, tocará afrontar un playoff de los más emocionante. El Albacete quiere seguir liándola, tal y como confirmó su entrenador Rubén Albés en sala de prensa:
"Es una alegría. Seguimos prologando un estado de felicidad y rebeldía muy bonito. Vamos a jugar un Play Off por lo tanto es para disfrutarlo, estar orgulloso del equipo y de los resultados. Toca felicitar a los futbolistas, a los trabajadores y al club. Estamos creciendo".
"Ahora toca disfrutar. La que hemos liado este año y la queremos seguir liando. No pienso en el Levante, ni en el Alavés, ni el Mirandés. Quiero estar con mis futbolistas y celebrarlo".
El Albacete Balompié tiene ante sí el complicado reto de dar un doble salto de categoría en menos de un año. Será difícil, sí, pero esta plantilla y cuerpo técnico han demostrado que son capaces de todo.