Los senderistas conocieron la denominada Ruta de “El Chaparral”, con una dificultad técnica media, un recorrido circular, con unos 17 kilómetros de distancia y unas cinco horas de duración.
Aunque el sol apareció, a la sombra todavía se podía ver el hielo formado la noche anterior, aunque sin viento, cosa de agradecer. Así, tras el café comenzó la ruta. Aunque antes tuvo lugar el recibimiento por parte de Isabel Martínez Arnedo, alcaldesa del municipio, junto a Felipe Cano, primer teniente de alcalde, quienes les acompañarían durante todo el trayecto, además de Martín González, de la Asociación senderista de Higueruela "Sendas del Mojinete", quien les guiaría. Los senderistas arrancaron la marcha alrededor de las 9.00 de la mañana.
Desde el Parque Municipal de Higueruela abandonarían el pueblo por la parte de abajo, quedando el pueblo rodeado de aerogeneradores a sus espaldas. Pasaron en primer lugar, por el antiguo lavadero municipal, que se encuentra muy bien conservado, aquí enlazaron con la vía pecuaria o cañada real de Los Serrano, que comunicaba Cuenca con la zona de levante, Cartagena, donde se hacia la trashumancia. Este espacio que pasa por Higueruela lo han querido recuperar e incluso se podía ver el abrevadero, que por cierto el agua estaba congelada.
Entre campos de cultivo, manchados por alguna encina y algún pinar, con unas preciosas vistas, avanzaron hasta llegar a una zona donde se podía apreciar dos espacios bien diferenciados. Por un lado, se veía una extensa zona cerealista llana, donde hace muchos años el hombre habría intervenido eliminando matorrales y árboles, principalmente encinas, para el aprovechamiento de este terreno como zona de cultivo.
Por otro lado, La Ceja del Chaparral, que sería por donde ellos continuaron, una zona donde se conserva el terreno como era originariamente, bosque espeso mediterráneo autóctono, compuesto por plantas aromáticas, jaras, matorrales, coscojas y como no encinas.
Entre una gran espesura vegetal, donde no podían quitar la vista del compañero de delante, para no perderse, llegaron hasta un árbol singular, una gran encina de cinco pies, la “Carrasca del Rincón del Edén”. Con sus largas ramas, formaba una especie de gran carpa, donde apenas entraba un rayo de luz.
Salieron de este bosque para atravesar un pinar y adentrarse en otra zona distinta a las anteriores. Ahora se trataba de una zona con vegetación típica de humedales; una zona llana con juncos con bellos tonos en esta época del año, chopos, carrizos y unos viejos álamos de gran envergadura. Así llegaron al pantano de la casa Aparicio, donde se ubicaba una gran balsa de riego, que se llenaba con el agua que recogía una rambla cercana, a día de hoy en desuso. Justo a sus pies, en una gran planicie soleada, donde aprovecharon para tomar un tentempié, cortesía del Ayuntamiento de Higueruela, café y leche calentita, junto a un rico bizcocho.
Continuaron la marcha y, muy cerca de allí, visitaron otra majestuosa encina centenaria, “La Señorita”, con un gran tronco y un gran porte que apenas lograron rodear las casi sesenta personas que iban en la ruta.
Pasaron de la finca de casa Aparicio, a la Mata de la Estrella, rambla arriba y visitaron otro árbol singular, un roble, el quejigo de la Casa de Royo, subieron a Mingo García muy cerca de los aerogeneradores.
Ya de regreso, bajarían por la rambla de Mingo García, pasaron de nuevo por el Cenajo y unos gigantescos álamos, y entre huertas abandonadas, enlazarían con el camino que les conduciría de nuevo a Higueruela.
Tras la comida hicieron una visita guiada al yacimiento arqueológico “La Graja” donde pudieron conocer una alquería andalusí del siglo XI y la primera mezquita rural de la época descubierta en Castilla La Mancha.
Interesante ruta, en una soleada mañana, ideal para la práctica del senderismo, que sorprendió e hizo disfrutar a los cincuenta participantes de esta actividad, de las maravillas de entornos naturales que esconden nuestros municipios y que tanto éxito ha tenido en anteriores ediciones, organizado por la Diputación Provincial de Albacete.
La próxima cita será este domingo, 5 de febrero, en Villalgordo del Júcar, denominada “Hoces del Batanejo”. Una prueba circular, de 16 kilómetros de distancia, de una dificultad media, con una duración aproximada de cinco horas y con salida a las 09:00 horas desde el paseo Familia Gosalvez del municipio.