Como ha explicado López San Román, "siempre es importante tener estas reuniones en las que se analizan todos los resultados para ver en qué punto de todo el trayecto, sobre todo en una actividad que es tan tiempo-dependiente, podemos obtener algún tipo de mejora para el paciente".
Este ha sido uno de los temas abordados en una reunión científica en la que se han dado cita unos 50 profesionales. Ver la manera de acortar los tiempos de atención es imprescindible para la recuperación final del paciente.
Además de este aspecto, se ha hablado del estado de la trombolisis y trombectomía mecánica, sobre la necesidad de una lectura de datos automatizada mediante un software específico de los estudios Tc multimodal o la creación del coordinador del Grupo Ictus.
En la reunión se han dado cita neurólogos de toda la región y otras comunidades autónomas, así como profesionales de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario (GUETS).
Entre los ponentes del encuentro: Tomás Segura, Karla Vivancos, Alberto Velayos, Juan David Molina, Francisco Hernández Fernández y Óscar Ayo.
Además, la sesión ha contado también con la participación de Tudor Jovin, uno de los mayores expertos internacionales en la materia. Castilla-La Mancha cuenta con un Comité de Expertos de Patología Cerebrovascular que es el encargado de la elaboración del protocolo Ictus y de su actualización.
La comunidad autónoma dispone de siete centros que ofrecen el tratamiento trombolítico venoso y desde 2015, dos nodos donde se llevan a cabo la trombectomía mecánica que son los hospitales de Albacete y Toledo.
La creación del Grupo Código Ictus en Castilla-La Mancha se produjo en 2008 y un año después se inauguraba la Unidad de Ictus del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, año en el que también se configuraba el Código Ictus Regional.
Desde octubre de 2021, el Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan también cuenta con Unidad de Ictus. Los profesionales reunidos en Albacete han planteado como áreas de mejora, para seguir ganando en efectividad, la optimización en el seguimiento y la atención a los pacientes tras el alta médica; la necesidad de estandarizar la recogida de datos o la importancia de seguir ampliando la formación sobre esta patología.