Por eso, ahora tenemos una solución como cashguard premium, que viene a automatizar el cobro en las cajas, de forma que todos los problemas asociados al dinero en metálico desaparecen de un plumazo.
Cajas atendidas y también desatendidas
Las cajas de cobro automático como la cashlogy pos 1500, una de las mejores del mercado, permiten a los pequeños negocios automatizar las tareas de cobro.
Se puede instalar en una gasolinera con el fin de que los clientes se cobren ellos mismos antes de poner combustible (ya hay soluciones de este tipo en las estaciones low cost) o también en una pequeña tienda manejada por un empleado, que solo tendrá que ir metiendo el dinero e ir dando el cambio.
Los billetes se almacenan en el interior de la máquina, en un compartimento que solo aquellas personas que tienen la llave pueden extraer, así que también se acaba con la tentación de hurtar alguna pequeña cantidad de dinero.
No hay que olvidar que con una de estas cajas se evita la problemática de los descuadres, uno de los más comunes, pues es casi imposible que una persona no cometa un error en el cobro o la devolución a lo largo de la jornada.
Versiones para todo tipo de establecimientos
Una falta de espacio no es excusa con el fin de no colocar una máquina de este tipo, como podemos ver en la cashkeeper CK950, una caja muy compacta que en un tamaño contenido ofrece todo lo que se le pide a una máquina de este tipo.
Ella sola controla si los billetes y las monedas son auténticos, informa en tiempo real sobre el cambio que le queda, da la alarma si no tenemos efectivo o nos quedamos sin cambio, e incluso se puede controlar de manera remota si estamos de viaje.
Hay modelos blindados si van a estar muy expuestos
A veces se necesitan máquinas resistentes debido a que van a estar en exteriores o en zonas de poca vigilancia como los parkings, de manera que se opta por modelos blindados como la cashdro 3.
Da billetes y monedas, y entre sus características está el llevar una chapa de acero de 3 mm y de ser antipalanca, además de traer de serie unos puntos de anclaje para que nadie se la pueda llevar tirando de ella.
Es compatible con cualquier software, por lo que su implementación en las empresas no puede ser más sencilla al trabajar con todos los TPV, lo que también ayuda a los empleados a no tener que aprender a usar otros sistemas.
El control y manejo del dinero en efectivo siempre es complicado, algo con lo que trata de terminar estas máquinas que pueden evitar la intervención humana y crear un sistema de pago en efectivo totalmente automático y libre de errores.