El tribunal le ha reconocido como atenuante su toxicomanía, por padecer desde los 12 años una fuerte adicción al hachís y la cocaína.
Según la sentencia de conformidad a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron en 2019, cuando el acusado tenía 20 años. Éste, pleno conocedor de la edad de la menor, la envió una foto de su pene días previos a la Semana Santa de dicho año. Además, en dichas conversaciones mantenidas previamente, ambos habían quedado en verse en la mañana del día 23 de abril de 2019 en el domicilio del acusado y, sobre las 8.20 horas de la mañana del día 23 de abril de dicho año, la menor se dirigió al domicilio del acusado donde había quedado para ver una película.
Tras acceder al interior de la vivienda, se dirigieron a la habitación donde se encontraba I.S.C. y, seguidamente, el acusado se tumbó en la cama pidiéndole insistentemente a la denunciante que se tumbara junto a él. Posteriormente, abusó sexualmente de ella.
Así, el escrito relata que la dinámica relacional y descriptiva manifestada por la menor es compatible con la experiencia real vivida y que sufre desajustes psicológicos importantes.
El acusado estuvo en prisión provisional durante 15 meses y una vez en libertad, se le prohibió la entrada y residencia en la localidad de Malagón, así como la prohibición de aproximación a menos de 500 metros y de comunicarse por cualquier medio directo o indirecto con la menor.
Se ha condenado al acusado 6 meses de prisión por exhibicionismo y 4 años por abuso sexual con acceso carnal sobre una menor de 16 años. Asimismo, deberá indemnizar a la menor con 4.000 euros.