Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado jueves, cuando una patrulla del servicio de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Torija divisó un vehículo que circulaba en sentido contrario al vehículo oficial en las inmediaciones de un camino rural de la localidad. Al percatarse de su presencia, intentó darse a la fuga, siendo interceptado minutos después por los agentes tras hacer uso de las luces prioritarias reglamentarias.
Una vez identificados sus ocupantes y tras inspeccionar en el interior del vehículo se hallaron diferentes objetos relacionados con la caza nocturna, tales como un rifle preparado para disparar, un visor térmico, cartuchería, prismáticos, una linterna, un hacha, una navaja y otros efectos, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Por los hechos expuestos, el propietario del arma fue denunciado por distintas infracciones administrativas al vigente Reglamento de Armas y a la Ley de Seguridad Ciudadana. Así mismo también habría incurrido en la comisión de importantes infracciones a la vigente legislación en materia de la caza.
Las conductas de furtivismo y caza ilegal están tipificadas en los artículos 334 y 335 del Código Penal y pueden llevar aparejadas penas de prisión de seis meses a dos años, retirada de la licencia
de caza de dos a cinco años, retirada de los permisos de armas, el pago de los daños causados y el decomiso de los trofeos, además de las infracciones contempladas en la legislación de caza de Castilla La Mancha que prevé sanciones de hasta 60.000 euros.