Ambas formaban parte de un conocido clan familiar, asentado en Puertollano, que se dedica a cometer hurtos por toda la geografía nacional utilizando a menores de edad para cometer estos delitos.
En nota de prensa, la Policía Nacional ha informado de que el primero de los hechos se produjo el día 11 de agosto de este año, cuando la propietaria de un estanco de Albacete denunció que ese mismo día accedieron a su establecimiento dos mujeres junto a dos niños de escasa edad.
Tras interesarse por varios objetos y pedirle que se los mostrase, le entregaron una cantidad de dinero como pago, pero finalmente decidieron no realizar la compra y le solicitaron la devolución del dinero entregado, logrando engañarla con el cambio.
Este 'modus operandi', conocido en el argot policial como 'hurto mágico' les permitió marcharse del establecimiento con una cantidad superior a la que habían entregado a la víctima como pago.
Los investigadores revisaron las grabaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento, y pudieron constatar que mientras estas dos mujeres trataban de engañarla, la niña de menor edad que las acompañaba se escondió tras el mostrador y, aprovechando el desconcierto, se introdujo en la oficina y registró toda la estancia, incluido el bolso de la dependienta, si bien no sustrajo nada porque no halló nada de valor.
El segundo hecho se produjo el mediodía del 28 de septiembre, en otro estanco de la zona centro. En esta ocasión fueron tres mujeres y dos menores de edad quienes accedieron al establecimiento, coincidiendo una de las adultas y una de las menores con las que protagonizaron el 'hurto mágico' cometido en agosto.
Mientras las mujeres mayores de edad distraían al dependiente, la menor de edad que había participado en el primer hecho se introdujo en la oficina para registrarla minuciosamente, llegando a sustraer más de 1.400 euros.
Finalmente, y fruto de las labores propias de investigación, la Policía Nacional logró identificar plenamente a las autoras de ambos hechos, las cuales forman parte de un conocido clan familiar asentado en Puertollano, cuyos miembros tienen un gran número de antecedentes por delitos cometidos en todo el territorio nacional utilizando el mismo 'modus operandi'.
Al tratarse de un grupo de carácter itinerante, se solicitó desde Albacete la colaboración de otras plantillas policiales, siendo finalmente detenidas en fechas recientes en Tarragona y Puertollano (Ciudad Real) dos de las autoras mayores de edad.