Este periodo de formación, que para los alumnos de Escala Básica tendrá una duración de un año, podrán poner en práctica los conocimientos que han adquirido durante el curso académico en la Escuela Nacional de Policía, y tendrán la oportunidad de trabajar en las Oficinas de Denuncias y Atención al Ciudadano, el Centro Inteligente de Mando, Comunicación y Control del 091, servicio de Seguridad Ciudadana y prevención de la delincuencia, así como en los grupos de Policía Judicial e investigación y Policía Científica, ha informado la Policía Nacional en nota de prensa.
Por su parte, los Inspectores-alumnos recibirán una formación práctica de siete meses de duración, antes de jurar su cargo como Inspectores de la Policía Nacional y ocupar destino definitivo.
Todos los alumnos son supervisados por un tutor de Escala Ejecutiva de la Policía Nacional, y se les exigirá cumplir sus cometidos con responsabilidad, dedicación, integridad, espíritu de equipo, decisión y corrección en el trato tanto con los ciudadanos como con sus propios compañeros.
Del total de alumnos, 15 prestarán sus servicios en Toledo (nueve de Escala Básica y seis de Escala Ejecutiva); otros 13 irán destinados a Albacete (once Escala Básica y dos de Escala Ejecutiva); 19 a Ciudad Real (diecisiete de Escala Básica y dos de Escala Ejecutiva); 6 más de Escala Básica a Cuenca y 7 a Guadalajara (seis de Escala Básica y 1 de Ejecutiva).
El largo camino que deben superar los aspirantes a la Policía Nacional comienza con la fase de oposición, aprobada para este año 2021 en la oferta de empleo público de 26 de mayo con un total de 2.328 plazas de policía e inspector, de las que 2.218 serán para la XXXVIII convocatoria de policías de Escala Básica.
Una vez aprobada la oposición, los policías-alumnos se incorporarán a la Escuela Nacional de Policía de Ávila donde realizarán un curso académico en régimen de internado de nueve meses de duración, fase que también es selectiva e irrepetible.
Finalizada la formación en la Escuela, los futuros agentes inician su período de prácticas en las diferentes plantillas de toda España durante 12 meses y se finaliza con el acto de Juramento o Promesa con el que se formaliza definitivamente la toma de posesión del cargo como funcionario de la Policía Nacional.