Las semillas de cannabis
La Cannabis es una de las plantas cultivadas más antiguas del planeta y que se ha mantenido en el tiempo, hasta la actualidad. De acuerdo a los registros encontrados por científicos y estudiosos del mundo, su uso se remonta en el año 2600 a.C. en Europa y Asia Oriental.
Se trata de una especie herbácea, denominada dioica, debido a que existen machos y hembras. Esta planta tiene muchas propiedades medicinales, por lo cual es muy utilizada para el alivio de dolencias, enfermedades y el ocio. En los últimos años también ha pasado a ser materia prima para la industria textilera.
Esta planta, que germina, se desarrolla y florece en el transcurso de 12 meses, se produce en tres grupos: Índica, Sativa y Rudelaris, producto de las diferentes semillas de cannabis que hoy en día se cultivan en muchas partes del mundo.
La popularidad creciente de este tipo de plantas ocasionó que muchos fantástico probaran con sus semillas, por lo que ahora existen cientos de variaciones interesantes, con propiedades y características muy particulares. Sin embargo, todas ellas se pueden agrupar en los siguientes tipos de semillas:
Regular
Esta semilla una combinación de Sativa e Indica, con la capacidad de producir plantas machos o hembras, debido a que su genotipo puede variar entre XX o XY, por lo que existe la posibilidad de que puedan obtener sus propias semillas.
Conocer el sexo de esta planta será una incógnita durante su crecimiento, debido a su versatilidad, sólo podremos saberlo al momento de su floración. Se caracterizan por dar lugar plantas muy fuertes, capaces de enfrentar plagas, insectos y enfermedades.
Además son las más estables, en cuanto a genética se refiere, por lo que son las indicadas para realiza esquejes o esquillas.
Autofloreciente
Este híbrido de Ruderalis, Indica y Sativa se caracteriza por ser de un tamaño inferior al resto de las plantas de su tipo. Y es independiente de la duración del ciclo de foto periodo para cambiar de etapa, por lo que su ciclo de cultivo sólo tarda un máximo de 47 días para que la planta florezca.
En cuanto a su producción y variedad dependerá del ambiente en el cual sea cultivada. Por lo general requieren una buena iluminación y pueden evolucionar con fotoperiodos de 18 horas de luz y 6 de oscuridad.
Feminizada
Resulta de un proceso que comienza con el tratamiento especial dado a una planta hembra para que produzca flores macho, lo que automáticamente la convierte en una planta hermafrodita, con el propósito de que hagan crecer exclusivamente semillas femeninas.
Su ventaja sobre el resto de las semillas es la capacidad de auto-polinizarse, ya que tiene la facilidad de convertirse, o sea de producir flores masculinas y femeninas.