Señalábamos en el artículo de la pasada semana el dislate que supone la convocatoria de elecciones en la Comunidad Autónoma de Cataluña, para el próximo día 14 de febrero, día de San Valentín y Día de los Enamorados, en una componenda en la que no queda en buen lugar el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, el cual ha entrado al trapo, como toro manso, a los designios del Pseudo-Doctor-Sánchez y, por ende, del PSOE, de mantenella y no enmendalla, por el prurito de aprovechar, dicen, el tirón del ya exMinistro de Sanidad (¡que ojalá jamás hubiera tomado posesión de este cargo, por el bien de España y de los españoles!), elevado a las alturas por ese otro cambalachero que está al frente del CIS, Tezanos, que lo coloca como pieza imbatible en el cómputo que de las urnas ha de hacerse tras el nefasto día 14, si es que los catalanes se dejan engañar una vez más por los cantos de sirena, más bien de serpiente, que manan de la Moncloa, tendentes, como siempre, a hacer de su capa un sayo y luego, si te he visto, no me acuerdo, en ese servilismo ciego y deplorable en que incurren no pocos ilusos, que acabarán, como no puede ser de otra manera, jugándose los cuartos, con quienes no tienen el más mínimo principio ético y moral y, por ende, carentes de todo tipo de escrúpulos, que anteponen, a mayor inri, la obtención del Poder Absoluto a toda costa y tienden a perpetuarse en dicho poder por los siglos de los siglos, a-mén (y woman, que concluiría la iletrada y analfabeta Irene Montero, por aquello de la igualdad de género), y sin caer en la cuenta de que aquéllos, una vez alcanzadas sus metas, se desprenden de esos ilusos al igual que cualquiera, una vez usado un klínex, lo tiran a la basura (o a la calle, si, además, es asocial y mentecato). Y luego, como quien no quiere la cosa, critican feroz y mordazmente, que el régimen que capitaneaba el Generalísimo de los Ejércitos, Don Francisco Franco Bahamonde, durara 40 años. Por cierto, que el candidato estrella reitera como un mantra su voluntad de “No formaré un gobierno con independentistas”, creyendo que arrasará en las urnas y podrá formar gobierno consigo mismo, aunque tal declaración habrá que tomarla como todas las que parten de la boca de los integrantes de la coalición de gobierno, como una mentira más, semejante a la del Pseudo-Doctor Sánchez, cuando juró y perjuró que no contaría con Podemos y demás escoria parlamentaria para formar gobierno.
Pues bien, ante la insólita y pérfida decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, de seguir, erre que erre, dando coba al Retroprogresista Criminal Gobierno de España, dando pábulo a que se produzca un contagio masivo de coronavirus, cuando nos encontramos en el pico, según el sabiondo Director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón (que eso es lo que él quisiera, pero los hechos que son tozudos le ponen la pelota en su tejado, cometiendo, una vez más, una metedura de pata, como cada vez que abre la boca), de manera análoga a como se derivaron los acontecimientos de supercontagios derivados de la celebración del 8M, Día de la Mujer, el pasado año (a mayor gloria de la Ministra de Igualdad, Irene Montero, que, contagiada ella misma, en compañía de la propia esposa del Pseudo-Doctor-Sánchez, la abuela Carmen Calva Poyata, y otras desventuradas más, debieran haberles llevado a la dimisión inmediata y, en caso contrario, al cese por el Presidente del Gobierno, mas ya sabemos que, del manual de buenas costumbres del PSOE y de Podemos, han sido eliminados los verbos dimitir y cesar, salvo en algún caso excepcional afectante a incautos y crédulos, tal como ocurriera con el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el General Villarroya, o los llevados a cabo por el pérfido Ministro de Interior, Fernando Grande Marlasca, sobre cabezas siempre de las fuerzas armadas, sean militares, de la policía o de la Guardia Civil).
No es extraño, pues, que ante las normas dictadas por la Junta Electoral al respecto, permitiendo el desplazamiento a las Mesas Electorales de los contagiados por el virus (de los países que han realizado comicios durante la pandemia, sólo Jamaica ha permitido acudir a positivos), los sujetos a cuarentena y acompañantes varios y diversos de los mismos, haya entrado en el cuerpo de los desgraciados que hayan sido agraciados para ocupar los puestos respectivos en las Mesas Electorales, el miedo al contagio, no ya por ellos mismos, sino porque lo pueden trasladar a sus allegados (en término filosófico del nefasto Salvador Illa), provocando un contagio masivo que podría dejar en mantillas al producido a cuenta del 8M, habiendo salido a la palestra los listos de siempre, esos que nunca se mojan y que viven en el acomodaticio estatus del “Bon Vivant”, aduciendo el deber insoslayable de colaborar en el proceso electoral, aunque la llamada a las Mesas, en realidad, constituya una cuasi pena de muerte (ahora abolida de nuestro Código Penal), dejando de lado un derecho oponible a tal obligación, cual es el de preservar la salud y la vida, siendo estos últimos los realmente insoslayables, los debidos de máxima protección y, por consiguiente, sin que nadie pueda ser obligado a poner en riesgo la salud y la vida propias, así como las de sus familias, amén de las del resto de la ciudadanía, que podría verse involucrada en un aquelarre dantesco y de consecuencias dramáticas incalculables, y sin olvidar que esos togados (con togas y puñetas) que asientan sus posaderas en felpudos sillones del Tribunal, se convertirán en cómplices irremediables, del desastre de contagio y muerte que de su actitud, aberrante y displicente, se desprende, al haber adoptado una resolución totalmente contraria al sentido común, a la sensatez y al cuidado y prevención que debe tenerse respecto a todo lo que concierne a la pandemia, la cual, ante la falta de dirección y gestión eficaz por parte del Retroprogresista Criminal Gobierno de España, afecta libremente a la población española.
Por otra parte, esa malhadada y maldita Coalición de Gobierno que componen PSOE y Podemos, con la inestimable y necesaria ayuda de la escoria parlamentaria, sigue en sus trece, desoyendo las repetidas advertencias de la Comisión Europea, de derribar el último obstáculo que les impide instaurar un régimen bolivariano, dictatorial, tiránico, totalitario y demoníaco (al estilo de la Venezuela de Maduro, apoyando al exPresidente, José-Luís Rodríguez Zapatero, en sus cambalaches con Nicolás y sus adláteres, o de la Cuba de Castro, o la Bolivia de Evo Morales, o incluso, si se tercia, la Corea del Norte, de Kim Jong-Un) derribando el sistema constitucional y democrático derivado de nuestra Constitución de 1.978, al proseguir tramitando la Ley de Reforma de la Orgánica del Poder Judicial, con la aviesa y no escondida ni disimulada intención de hacerse también con el control de los Órganos Judiciales, a través de asaltar el Consejo General de dicho Poder, a fin de colocar en el mismo a Jueces afines y cómplices del criminal objetivo del Gobierno, acabando con el último baluarte que le impide a aquél conseguir sus ilícitos e ignominiosos fines, teniendo en cuenta que la Judicatura, que encarna el Poder Judicial, el tercero de un Estado de Derecho, junto al Ejecutivo y el Legislativo, quedaría en manos de las pretensiones de “Pinochón” y “El Moñas”, el Pseudo Doctor Sánchez y Pablito Iglesias, respectivamente, con la negativa de la Mesa del Congreso simplemente a oír al Alto Órgano Judicial, y cuya petición ha desatado las iras de la ultra-izquierda, acusando al Consejo de injerencia en el Poder Legislativo, de atacar la separación de poderes y de no respetar la democracia, con duras palabras del Portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique (que cada vez que habla hecha fuego por la boca y pone al descubierto el odio -que podría incardinarse en delito de tal, al que tan sensibles son ellos- contra todo lo que no comulga con su ideología y, por tanto, estaría más bonico –si ello fuera posible- si estuviera calladito) de la siguiente guisa: “Hemos tenido que vivir un bochorno según el cual los letrados y la Mesa del Congreso (como si ésta fuera el Sancta Sanctorum de la sabiduría y de la ejemplaridad y no estuviera contaminada por sus correligionarios) han tenido que recordar al CGPJ la separación de poderes, que su tarea es juzgar y la del Congreso hacer las Leyes”, con esa facilidad que tiene la ultraizquierda (PSOE actual y Podemos, entre otros) de darle la vuelta al calcetín y trasladar al contrario la ignominia de lo que ellos, tan democráticos y limpios de polvo y paja, sin mácula de pecado original, están intentando hacer, que no es otra cosa que, como hemos antedicho, derribar el régimen constitucional español, abolir la democracia (imperfecta, por lo demás en nuestro país) y sustituirlo por un régimen autocrático y totalitario, de corte ultraizquierdista (de la peor ralea conocida, socialista-comunista-lelinista-estalinista) que no hará otra cosa que, a su cabeza, más bien sus dos cabezas diabólicas, Pinochón y El Coletas, sumir a España y a los Españoles en la pobreza, la miseria y la ruina. Más ya sabemos según el refranero español, tan certero como puñetero, que “El Ladrón cree que todos son de su condición”.
Dadas estas negras y oscuras perspectivas, hora ya es de que nuestro Monarca deje de estar a la luna de Valencia y tome cartas en el asunto nacional, que para esa está y para eso se le paga, enmiende su error del encargo que le hizo al Pseuso-Doctor-Sánchez de formar Gobierno, tras las últimas elecciones, sin contar en ese momento con mayoría para conseguirlo, y siga el ejemplo de un Jefe de Estado como la copa de un pino, el de la República de Italia, Sergio Mattarella, que por el bien de Italia y de los italianos, a pasado por encima de politicastros de medio pelo, y encargado al exDirector del Banco Central Europeo, Mario Draghi, la conformación de un Gobierno de Salvación Nacional. Claro, que para eso hay que tenerlos bien puestos y no ser una marioneta al rebufo de esos politicastros. Así sea, es decir, a-mén (and woman).
MIGUEL ÁNGEL VICENTE MARTÍNEZ
10 de febrero de 2021