La investigación partió de la información que la Policía Local facilitó a los agentes, que hacía sospechar de la existencia de un cultivo ilegal en una vivienda unifamiliar situada en la Urbanización Valdelagua, ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Por las indagaciones de los agentes, se pudo saber que la vivienda había sido arrendada por un varón de unos 35 años de edad, y residía en ella junto con su madre, su pareja y la hija menor de ambos, y todo indicaba que en ella se estaba ocultando una importante cantidad de plantas de cannabis.
El registro permitió descubrir la existencia de dos estancias diferenciadas en las que se había dispuesto un auténtico laboratorio para el cultivo intensivo de las plantas, encontrando en una de ellas 736 ejemplares y en la otra 646, en diferentes estados de crecimiento. Las 1.382 plantas incautadas, una vez recolectadas, hubieran permitido obtener un mínimo de 207 kilos de marihuana por cosecha.
Por estos hechos, se procedió a la detención del arrendador de la vivienda y responsable del cultivo, como presunto responsable de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.