Por este motivo por ha reclamado en el transcurso de una visita institucional en la Diputación de Albacete que se reflexione al respecto de la flexibilidad en su utilización pese al avance del coronavirus.
Así lo ha trasladado al vicepresidente de la institución provincial, Juan Ramón Amores, quien a su vez ha defendido al deporte como "solución" y no como parte del problema, reivindicando que estos espacios lo son de salud, y no de ocio.
Según ha recordado la Diputación en nota de prensa, la crisis ha provocado la suspensión desde marzo de la actividad en las piscinas, decisión que en Castilla-La Mancha se prolonga, al menos, hasta el próximo mes de enero.
Amores ha lamentado en el transcurso de la reunión que este deporte esté atravesando una "complicada coyuntura" y sufriendo una merma importante en cuanto a su práctica, al estar entre las disciplinas más sometidas a restricciones.
Una realidad que también ha quedado reflejada en este encuentro con Fernando Carpena que, sobre ello, ha esbozado los "múltiples estudios científicos que demuestran que las piscinas son un espacio completamente seguro" frente al COVID-19.
"EL DEPORTE NO ES EL CULPABLE, ES LA SOLUCIÓN"
En este sentido, Amores ha recordado que "el deporte no es el culpable, sino la solución" y que "las piscinas no son un espacio de 'ocio', sino de 'salud' para mucha gente", por lo que ha afirmado que, desde las administraciones, se ha de trabajar esta cuestión con reflexión y responsabilidad, sin olvidar que "no se debe prohibir hacer algo que, cuando no haces, perjudica tu bienestar" ni tampoco "que el deporte, sobre todo, es igualdad".
Amores, que ha celebrado la visita de Carpena, a quien considera "un símbolo", ha comprometido ante el presidente que la Diputación estará abierta a todos los proyectos o actividades que se puedan proponer.
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