Según el escrito de la Fiscalía, recogido por Europa Press, el 26 de abril de 2016, sobre las 00.00 horas, la Guardia Civil se encontraba realizando un control preventivo en la carretera CM-3123 en la localidad de Villarrobledo cuando encontraron escondida, bajo el asiento del copiloto acusado, una bolsa de plástico que contenía 38 pastillas y un bote con tres envoltorios con sustancias que, tras ser analizadas por la Dependencia de Sanidad de la Subdelegación de Gobierno, resultaron ser MDMA.
De dicha sustancia se recogieron 15,4 gramos de MDMA con una pureza del 32,9 por ciento --distribuidos en 38 comprimidos--, y 0,99 gramos de MDMA con una pureza del 27,8 por ciento --distribuidos en tres bolsitas--, teniendo el acusado el fin de destinarlas al tráfico ilícito, así como un paquete con 50 bolsitas de plástico, usadas habitualmente para la venta de sustancias ilegales.
Por ello, el Fiscal considera que los hechos relatados son constitutivos de un delito de tráfico de drogas por lo que se pide para el acusado cuatro años de prisión y el pago de una multa de 1.500 euros.