El quinto premio Luisa de Medrano se materializa en dos modalidades: un diploma de reconocimiento, que podrá concederse a título póstumo, y una dotación económica de 15.000 euros, según ha informado este domingo en una nota de prensa la Consejería de Igualdad.
Asimismo ha especificado que ambas modalidades pueden coincidir en la misma persona o entidad, excepto cuando se conceda el diploma de reconocimiento a una persona a título póstumo.
Pueden optar al premio las personas físicas que sean mayores de edad, así como los colectivos, entidades o instituciones que con su trayectoria o labor hayan destacado o destaquen en la defensa de la igualdad de derechos y de oportunidades entre mujeres y hombres.
El plazo para presentar candidaturas es de dos meses, contados a partir del día siguiente al de la publicación de la convocatoria en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), que serán evaluadas por un jurado presidido por la Dirección del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha y constituido por cinco personas expertas en materia de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
En las cuatro ediciones anteriores, las personas reconocidas por su trabajo a favor de la igualdad han sido Soledad Cazorla, a título póstumo, Marcela Lagarde y de los Ríos, Miguel Lorente y Amelia Valcárcel y Bernardo de Quirós.
Con este galardón, el Gobierno quiere que se hagan visibles "los talentos y capacidades de las mujeres de todo el mundo para que sirvan de referencia a otras mujeres y a la sociedad en su conjunto".
Para ello, hace este reconocimiento público e internacional de la trayectoria vital y profesional de personas y entidades que se hayan caracterizado por su compromiso y dedicación a la erradicación de las discriminaciones que sufren las mujeres y niñas, así como por la construcción de una sociedad igualitaria basada en los principios de justicia, solidaridad y paz.
Atendiendo a estos criterios el certamen lleva el nombre de Luisa de Medrano, una mujer renacentista que consiguió uno de los hitos más importantes de la historia al ser posiblemente la primera mujer que desempeñó el cargo de profesora y catedrática universitaria, lo que la convierte en un referente para el resto de mujeres y para toda la sociedad.