En total, ocho personas han sido detenidas y se ha identificado a 27 víctimas de esta red acusada de delitos de organización criminal, contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, contra la Seguridad Social y de usurpación de estado civil, según informa la Dirección General de la Guardia Civil.
Las investigaciones se iniciaron a principios de año cuando los agentes constataron que un grupo de personas en la localidad albaceteña de Hellín podrían estar introduciendo en España a inmigrantes de forma irregular.
Al avanzar en las pesquisas, los agentes descubrieron que algunos de estos miembros ya habían estado vinculados a otras organizaciones desmanteladas y se habían reorganizado.
La red introducía a inmigrantes desde Marruecos a las costas almerienses empleando lanchas de alta velocidad o, incluso, motos acuáticas, métodos que dificultaban la acción policial, si bien durante la investigación la Guardia Civil logró interceptar una moto con varios inmigrantes, así como algunos vehículos que empleaban para el traslado.
Y es que, una vez en territorio español, la organización conducía a los inmigrantes hasta Hellín, donde tenía varias viviendas para ocultarlos.
Su objetivo era explotar a las víctimas en tareas agrícolas pero también defraudar a la Seguridad Social, ya que los integrantes de la red cedían a los inmigrantes su documentación legal, por lo que conseguían después disfrutar de prestaciones por desempleo.
La operación ha sido desarrollada por efectivos del Grupo de Información de la Guardia Civil de Albacete y por la Jefatura de Información, y ha contado con el apoyo de diversas unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete.
Las diligencias han sido dirigidas por el Juzgado de Instrucción número dos de Hellín y por la Fiscalía Provincial de Albacete.