De todas las partes del cuerpo que generan atracción y otros estímulos que potencian la estética personal, la boca es lo que concentra mayor atención en un primer encuentro, según el estudio de Salud Bucodental realizado por Clínicas W en el año 2019.
El informe, a partir de una encuesta realizada en toda España con la participación de más de 1100 personas, concluye que el 30,4% siente predilección por la mirada, siendo lo primero en que se fija casi un tercio de la sociedad. Tras el poder de seducción de la sonrisa y la mirada, el 4,9% de los individuos asegura que lo primero que ve durante un encuentro es el cuerpo, mientras que otros centran su atención en complementos como la ropa (3%) o los zapatos (1%). El peinado apenas despierta el interés del 0,7%, mientras que el 9,6% se decanta por otros aspectos a los anteriormente mencionados.
Clínicas W revela que lo primero que reclama la atención de otra persona varía en función del sexo. Según el estudio, las mujeres todavía sienten mayor atracción por la sonrisa, ya que casi seis de cada diez féminas afirman fijarse en primer lugar en la sonrisa. Por el contrario, la boca sólo atrae a primera vista al 40,5% del sector masculino, que, aunque sigue siendo la opción más elegida, cede terreno frente a la mirada, que capta la atención del 35,8% de los hombres frente al 27% de las mujeres.
Por otro lado, el análisis realizado por la red de clínicas dentales evidencia que la atracción que despierta la sonrisa al ver a una persona desciende en función de la edad. Si bien sigue siendo lo primero en lo que se fijan todas las personas, el interés va desde el 58,9% de los menores de 30 años hasta el 40,2% de los mayores de 60 años. En el caso de la población adulta, la mirada capta el interés también del 40, 2% de las personas, exactamente igual que la sonrisa.
Impacto en la vida social y laboral
El cuidado de la boca no sólo es importante desde el punto de vista de la salud, sino también del bienestar personal. El estudio también evalúa el valor que tiene la sonrisa tanto en la vida social como laboral. Así, el 85,7% considera que unos dientes irregulares o la ausencia de piezas dentales tiene un impacto negativo a nivel personal y profesional. Por su parte, el 7,8% de los encuestados considera que no genera una impresión negativa, mientras que el 6,5% no lo sabe.