En la última jornada del juicio con jurado que se sigue desde el pasado 24 de octubre en la Audiencia Provincial de Guadalajara contra Nogueira, por los asesinatos cometidos en un chalé de Pioz el 17 de agosto de 2016, las partes han mantenido sus peticiones iniciales de condena para el procesado.
Las acusaciones han solicitado que se le condene a prisión permanente revisable porque dos de los asesinados eran menores, mientras que la defensa ha pedido una pena de 25 años de cárcel como autor de dos delitos de asesinato y dos de homicidio, con la eximente incompleta de trastorno mental transitorio.
En sus conclusiones definitivas, la representante del ministerio público ha defendido la labor de Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, de los peritos y de los forenses, que según la fiscal la defensa "ha querido desacreditar" y, a la vez, ha ido desacreditando las atenuantes a las que ha aludido en el desarrollo de la vista la defensa de Nogueira.
Ha rechazado la existencia de un posible daño cerebral en Nogueria, y ha subayado que solo los peritos de la defensa sostienen esta teoría, mientras que los psicólogos y forenses públicos y los citados por la acusación no lo contemplan "y se llevan las manos a la cabeza", ha aseverado.
"La defensa quiere hacer un experimento con ustedes", ha dicho la fiscal a los miembros del jurado, a los que ha advertido que "quieren que sean ustedes los primeros en aplicar esta teoría de que por una hipofunción una persona mata".
En este sentido, ha mantenido que "la teoría del daño cerebral detectado en un PEC-TAC en el acusado como causante de estos terribles hechos no puede avalarse con variada literatura que hable de ello", y ha considerado que "habría sido tan sencillo como que la defensa presentase una sentencia de España o de cualquier lugar del mundo que acredite que un daño cerebral produce estos hechos, pero no lo ha hecho".