Arnedo ha presentado, en la consejería de Agricultura y Medio Ambiente, un documento con 2.300 alegaciones firmadas por vecinos a título individual y colectivos de la localidad de Alpera; Cooperativa del Campo Santa Cruz, la Comunidad de Regantes, la Asociación de Turismo Valle de Ayora, la Sociedad de Ornitología o el Ayuntamiento de Carcelén, entre otros.
De esta manera, diferentes asociaciones, vecinos y colectivos de Alpera han mostrado su rechazo a la instalación de una macrogranja porcina en el municipio albaceteño.
Arnedo ha recordado que el consejero de Agricultura el pasado mes de febrero, en sede parlamentaria, afirmó que no se iban a autorizar macrogranjas que no estuvieran avaladas por los intereses de los ciudadanos.
Así, la dirigente popular ha señalado que Alpera es un municipio emprendedor – que vive del campo- al tener cooperativas que elaboran vinos ecológicos, por lo que el municipio vive de una “agricultura sostenible y tradicional”.
Entre las alegaciones, Arnedo ha indicado que la instalación de una macrogranja porcina en Alpera, tendría perjuicios medioambientales,- (contaminación de suelo y de las aguas subterráneas, disminución del volumen del acuífero, así como la contaminación del aire por olores y gases)-.
Además de esto, la alcaldesa de Alpera ha asegurado que al encontrarse en una zona esteparia y propensa a la sequía, estas explotaciones han solicitado un consumo muy elevado de agua ante la Confederación Hidrográfica y que podría afectar al consumo de la población y al crecimiento futuro del mismo.
Dichas alegaciones constan en el documento que se ha registrado esta mañana en la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, en relación al proyecto de construcción de cuatro cebaderos porcinos de 7.200 plazas, 1 en el término municipal de Alpera y tres de las mismas características en Ayora, estando en trámite de información pública para la correspondiente autorización ambiental integrada y la evaluación ambiental correspondiente.