La Procesión del Resucitado fue la explosión de alegría que cada año se vive en este Domingo de Resurrección en Albacete. El interior del parque Abelardo Sánchez fue de nuevo el escenario elegido para el Encuentro, pero antes y después las calles de Albacete se tiñeron de muchísimo color y de los redobles de tambores, la música de las trompetas y la alegría que desbordaba a todos, cofrades, costaleros, nazarenos, músicos y todos los que directamente o indirectamente participan en las procesiones, desde el primer día hasta el último. Alegres hoy y también un poco tristes, se acabó la Semana Santa.
Lo cierto es que todas estas personas son las grandes protagonistas de nuestras procesiones, unas procesiones que en Albacete capital son de Interés Turístico Nacional.
Ellos y ellas han demostrado su devoción pero también sus ganas de participar y de hacer grande la Semana Santa de Albacete y lo mejor, lo mejor de todo, es que hay relevo generacional. Enhorabuena.