El área de investigación de la Guardia Civil de Illescas (Toledo) inició la denominada operación "Fuxion" para investigar el incremento de robos de vehículos cometidos en localidades de la comarca de La Sagra toledana.
Estos vehículos, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa, eran de alta gama, del mismo grupo automovilístico y con una antigüedad no superior a los tres años.
La investigación llevó a los agentes hasta la localidad toledana de Cedillo del Condado, donde los delincuentes desguazaban los vehículos sustraídos o los "maquillaban" modificando el número de bastidor y placas de matrícula, así como su documentación, para después ponerlos en venta en el mercado nacional e internacional.
A continuación comprobaron que las piezas de los vehículos tenían como destino un almacén y dos talleres clandestinos ubicados en las localidades madrileñas de Valdemoro, Pinto y Parla.
Desde el almacén de Valdemoro enviaban las piezas a Portugal y en los talleres ilegales las utilizaban para montarlas en vehículos que habían sido declarados siniestro con el fin de ponerlos después a la venta.