El director general de Montes y Espacios Naturales, Javier Gómez-Elvira, ha señalado que durante
el período de información pública del Anteproyecto de la Ley de Caza de Castilla-La Mancha se han recibido alegaciones por parte de 34 personas o entidades, que han sido "estudiadas pormenorizadamente", y que han supuesto la aceptación parcial o total de 169 alegaciones, que han llevado a eliminar del texto original dos artículos, modificar 51 (de un total de 82), dos disposiciones adicionales, tres disposiciones finales y una derogatoria. Además, se ha añadido una disposición transitoria.
"Todas estas modificaciones han permitido sin duda mejorar el texto y adaptarlo a la realidad social y económica de Castilla-La Mancha, encontrando un equilibrio entre el desarrollo de una actividad de extensa tradición en nuestras zonas rurales y el respeto a la fauna y al medio ambiente", ha sostenido.
Gómez-Elvira ha recordado que el texto se ha remitido al Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, como paso previo a su debate en las Cortes regionales y es resultado de "un gran número" de reuniones con todos los sectores implicados en la materia, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Asimismo, ha recordado que desde junio de 2013 --fecha en la que se estudió el primer borrador con las organizaciones ecologistas-- la Dirección General de Montes y Espacios Naturales ha mantenido continuos contactos con todos los sectores implicados, y ha analizado el texto de forma conjunta y con carácter oficial tanto en el Consejo Asesor de Medio Ambiente --en dos ocasiones-- como en el Consejo Regional de Caza, que se volverá a reunir en las próximas semanas, así como ha estado sometido a información pública desde el 7 de abril al 5 de mayo de 2014 tras su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha
Para Gómez-Elvira, esto evidencia que "el actual Anteproyecto, que sigue su trámite, es el resultado de una participación pública activa e intensa y una información transparente".
Discrepancia
El director general de Montes de Castilla-La Mancha se ha mostrado comprensivo con las discrepancias desde diferentes ámbitos, ya que ha reconocido que la actividad cinegética "cuenta con detractores y también con decenas de miles de seguidores en nuestros pueblos, ya que es una tradición muy regulada que está muy vinculada a la cultura de Castilla-La Mancha y de otras muchas zonas de España y del mundo".
A estas diferentes visiones, ha contrapuesto las "malintencionadas falsedades que por parte de algún colectivo muy concreto se están propagando sobre aspectos que no recoge el anteproyecto y que pretende confundir a la opinión pública".
En este sentido, ha criticado que se difundan "barbaridades ficticias", como que el texto permite abatir perros o gatos, cuando se mantiene "exactamente el mismo texto de la Ley de 1993", que se refiere a capturas selectivas y excepcionales de animales asilvestrados en el caso exclusivo de amenaza sanitaria o daño ecológico, al igual que la normativa de otras comunidades autónomas de España de diferentes signos políticos.
Javier Gómez-Elvira ha expuesto que "el hecho de que las críticas se centren en aspectos que no son ciertos nos indica que se está realizando un trabajo serio y responsable, que nos permitirá sacar adelante una Ley de Caza sostenible, respetuosa con el entorno y de carácter social".