El combinado manchego consiguió su tercera victoria consecutiva y afronta el tramo final de campaña con mucho optimismo
La sensación con la que ha despertado la familia del Albacete Balompié este lunes 31 de marzo será difícil de olvidar, todo por culpa de lo ocurrido en el día de ayer en el Estadio Carlos Belmonte.
Allí, el combinado dirigido por Alberto González consiguió fraguar una gesta épica al vencer al CD Mirandés, equipo que llegaba a la cita en busca del liderato, por 3-2 gracias a un tanto de Higinio en el último segundo y con un Alba que estaba con 10 futbolistas sobre el terreno de juego desde el minuto 79, momento en el que Agus Medina veía la tarjeta roja.
Nada más acabar el choque, el éxtasis en el feudo manchego fue total. El Albacete Balompié firmaba su tercera victoria consecutiva, se asentaba en la zona tranquila de la tabla y, quien sabe, si se podrá permitir el lujo de soñar…
Acto seguido, ya en sala de prensa, el míster compareció ante los medios para afirmar que ya era hora que el equipo viviese algo así:
“Ya nos tocaba una de estas, épica. El equipo ha trabajado muy bien durante mucho tiempo. Este año, creo que la fortuna nos estaba dando un poco de lado y hoy sí, hoy ha estado de nuestro lado”.
“Es una victoria también de dinámica. Es la primera vez a lo largo de la temporada que conseguimos esa tercera victoria consecutiva. Era nuestro momento, creíamos y, cuando uno cree, pasan estas cosas”, señalaba un Alberto González que mantiene viva la ilusión, pero que también tiene muy claro el camino:
“Nosotros siempre hemos dicho que somos positivos, optimistas y que queremos más siempre. Ahora lo que toca es esa cuarta victoria y, a partir de ahí, ya veremos qué pasa. Pero, de momento, a pensar en esa cuarta victoria”.
Por otro lado, el técnico andaluz no dudó a la hora de hacer referencia a una de sus mejores semanas desde que entrena al Albacete, puesto que cumplió un año en el cargo, renovó y firmó una victoria de empaque:
“Espectacular, esta semana la guardamos para mucho tiempo. La guarda Alberto González, la guarda el equipo, el club, la ciudad… Creo que esto es un día para guardarlo. Había un gran rival enfrente, con mucha exigencia y que acabe con ese broche es lo que le da la magia”.
Finalmente, Alberto González no esconde su deseo de vivir más tardes así en lo que resta de curso:
“Mientras el final sea como el de hoy, muchos partidos como este, aunque suframos y perdamos años de vida”.