Este fin de semana se celebró la quinta prueba de la XII Edición de las Rutas de Senderismo 2025, organizada por la Diputación Provincial de Albacete. Esta iniciativa tiene como objetivo promover el patrimonio cultural y natural de la provincia, además de fomentar el turismo y el deporte. En esta ocasión, la actividad tuvo lugar en la comarca de Mancha Júcar-Centro, específicamente en Villalgordo del Júcar. El clima fue cálido y los almendros estaban en flor, lo que parecía más propio de primavera que del mes de febrero.
La ruta conocida como "Cueva Catalina Cardona" presenta una dificultad técnica de nivel medio. Este recorrido circular abarca aproximadamente dieciséis kilómetros y tiene una duración estimada de cinco horas.
En una mañana clara, la ruta daba inicio a las 9:00 horas, luego de recibir un cordial saludo de bienvenida por parte del alcalde del municipio, José Luis Martínez Cano, desde la Plaza Mayor, situada junto al ayuntamiento y la iglesia de Santa María Magdalena.
El primer destino sería el Parque Hondo del Río, donde se puede apreciar el Júcar y la imponente cascada creada por la presa. Después de disfrutar de este paisaje, los participantes ascendieron por las “Escalerillas”, que conducen a la carretera CM3114 para cruzar el puente sobre el río.
En un entorno muy peculiar, se sitúa el Palacio de la Familia Gosálvez, un edificio de estilo Versallesco Francés que fue construido a finales del siglo XIX y se inauguró en 1902. Aunque actualmente se encuentra en ruinas, su entorno natural y las características distintivas de la construcción son dignos de admirar.
Al girar a la izquierda, uno puede continuar por un camino rodeado de pinos y campos de cultivo. Este recorrido lleva hasta La Manchega, un lugar donde se erigió una central hidroeléctrica en 1955, que sigue operativa hoy en día. Esta central fue construida sobre los restos de una antigua fábrica de papel continuo, perteneciente a la Familia Gosálvez, que data de mediados del siglo XIX.
Aún permanece en pie la chimenea utilizada en la antigua papelera, convirtiéndose en un símbolo representativo del lugar.
Un recorrido entre pinos y campos de cultivo continuaría, donde también se encontrarían algunas encinas centenarias. La dirección sería hacia el trasvase Tajo-Segura, ya dentro del término municipal de Fuensanta. Allí, gracias al Ayuntamiento de Villalgordo del Júcar, tuvieron la oportunidad de disfrutar de unas deliciosas gachas, acompañadas de tajas de tocino y guarrilla a la lumbre, todo ello regado con el excelente vino de la región.
Después de un almuerzo sustancioso, la marcha continuaría ascendiendo hasta llegar al Acueducto Tajo-Segura. Desde allí, seguirían por un sendero que los llevaría a la cueva de Doña Catalina Cardona, una construcción del siglo XVI. Esta cueva es en realidad una iglesia rupestre que también alberga vestigios de un convento de Carmelitas Descalzas, datado en el mismo siglo. Este convento es mencionado en la obra Las Fundaciones, escrita por Santa Teresa de Jesús. Los restos del convento se encuentran justo a la izquierda de la entrada de la cueva.
En la actualidad, la Cueva se encuentra completamente abandonada y su entrada es difícil de acceder. Al ingresar, se puede observar un túnel a la izquierda que está bloqueado, mientras que a la derecha hay un túnel abierto que cuenta con una escalera excavada en la piedra, la cual lleva a varios habitáculos. Debido a su importancia histórica, este lugar ha sido declarado Monumento Histórico-Artístico.
Una vez más, el trasvase Tajo-Segura fue cruzado, prácticamente sin agua. Posteriormente, se dirigieron al mirador ubicado junto a la pedanía de Casas de Benítez en Cuenca, donde también realizaron una visita a El Carmen. Esta pedanía es muy pequeña y cuenta con pocas casas, aunque la mayoría están bien cuidadas. En la parte más elevada se halla la ermita de la Virgen del Carmen, que presenta una capilla rectangular adornada con su retablo y una hornacina de yeso que alberga a la Virgen del Carmen. Cabe destacar que esta ermita fue restaurada en el año 1993.
Durante la tarde, tuvieron la oportunidad de explorar el museo del envase Tébar Correas, que está compuesto por miles de piezas de diversos tipos de envases.
Continuarían la caminata, ya sintiendo el calor, por un sendero que les llevaría a cruzar nuevamente el trasvase. Entre pinos, se detendrían para explorar un refugio construido durante la Guerra Civil, ubicado cerca de un campo de aviación. La entrada se realiza a través de un pequeño edificio sin tejado, que permite el acceso a una galería que se adentra en la tierra y emerge en otra ubicación, a unos cien metros de distancia.
Solo les quedaba el regreso, con la imagen de Villalgordo al frente. Al pasar nuevamente junto al Palacio de los Gosálvez, entraron otra vez al municipio, donde disfrutaron de un refrescante aperitivo ofrecido por el ayuntamiento.
PRÓXIMA PARADA, FÉREZ
Un día primaveral ha permitido que los 50 participantes de esta actividad disfruten de una ruta con historia, revelando las maravillas de los entornos naturales que nuestros municipios ocultan. Esta experiencia es posible gracias a la iniciativa de la Diputación Provincial de Albacete.
Este sábado, 22 de febrero, tendrá lugar la próxima cita en la Sierra del Segura. Los senderistas tendrán la oportunidad de explorar Férez en un evento titulado “II ruta senderista de Férez (almendro en flor)”. Esta será una ruta circular que abarca 11 kilómetros, catalogada con un nivel de dificultad alto y se estima que tomará alrededor de cinco horas para completarse.
La partida está programada para las 09:00 horas, y tendrá lugar en la Plaza del Pilar del municipio.