El convenio de colaboración entre las dos instituciones para la implementación de las Agendas de Desarrollo Urbano y Rural en la región ha sido firmado por el vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, junto a la jefa de la oficina de ONU Hábitat en España, Ana Beatriz Jordao.
Mediante este convenio, se ofrecerá acompañamiento técnico a cinco proyectos relacionados con dichas agendas por parte de ONU Hábitat. Cada uno de estos proyectos corresponde a una provincia específica: en Cuenca, se atenderá la Sierra y La Mancha; en Ciudad Real, el Campo de Montiel; en Albacete, la Sierra de Alcaraz; en Guadalajara, la zona de Molina de Aragón; y, finalmente, en Toledo, la Sierra de San Vicente.
El desarrollo urbano en las áreas más despobladas de C Castilla-La Mancha será responsabilidad de los grupos de acción local, según ha explicado el vicepresidente primero de la región.
En la actualidad, el Gobierno de Castilla-La Mancha se encuentra trabajando en la creación de las agendas, donde la participación de los habitantes de cada territorio jugará un papel fundamental. Esta tarea será llevada a cabo en el año 2025 por los grupos de acción local que actúan en estas regiones.
La firma del convenio también permitirá que representantes de Castilla-La Mancha participen en foros internacionales. "Esto fomentará el intercambio de experiencias con otras regiones y países, tal como sucedió en el foro urbano mundial celebrado en El Cairo", indicó Jordao durante la firma del acuerdo en Cuenca. Asimismo, se llevará a cabo una reunión con expertos internacionales para abordar los desafíos del desarrollo urbano sostenible, especialmente en relación con la despoblación.
El vicepresidente de Castilla-La Mancha ha enfatizado que este año es significativo, dado que se alcanza el plazo establecido para evaluar los resultados de la Estrategia contra la Despoblación.
El vicepresidente ha afirmado que "Castilla-La Mancha se ha convertido en referente en las políticas de despoblación", lo que ha generado un notable interés por parte de las instituciones europeas. Además, mencionó que, junto a los cinco proyectos piloto que se llevarán a cabo en la región, "Queremos conocer otras iniciativas que se puedan estar desarrollando, porque aprender de las buenas experiencias que puedan hacerse en otros territorios es importante también para nosotros."
De acuerdo con Guijarro, el objetivo de todo este trabajo será "poner la lupa sobre un territorio para identificar los estrangulamientos, las dificultades estratégicas que pueden tener para crecer y asentar población". Este esfuerzo, en colaboración con ONU Hábitat, tendrá como finalidad establecer un modelo de agenda urbana rural.
La meta es que, al concluir la legislatura, se hayan implementado estrategias en las 26 áreas que están especialmente impactadas por la despoblación.
En este contexto, se ha subrayado que, según la información disponible, hasta el año 2023 se han llevado a cabo 198 de las 215 medidas que integran esta estrategia. Como resultado, se ha obtenido un saldo migratorio positivo que supera las 15.000 personas.
El fenómeno de la despoblación se ha convertido en el tema central del convenio.
ONU Hábitat es el programa de las Naciones Unidas dedicado a los asentamientos humanos, con una historia que supera los cincuenta años y una presencia en más de 90 países. Su objetivo es, como ha señalado Jordao durante la firma del convenio, "promover un cambio transformador en las ciudades y las comunidades, a través del conocimiento, el asesoramiento sobre políticas, la asistencia técnica y la acción colaborativa".
La responsable de ONU Hábitat ha enfatizado que "las políticas urbanas no son responsabilidad de un gobierno nacional, especialmente en España, donde las políticas están delegadas". Por esta razón, ha afirmado que "la participación de los gobiernos autonómicos en la política urbana es una necesidad, ya que la batalla en el desarrollo socioeconómico a gran escala se ganará o se perderá en las regiones y en las ciudades".
En relación a Castilla-La Mancha, el propósito es "acompañar y orientar a la Junta en el proceso de alinear su modelo de desarrollo territorial con el enunciado de no dejar a nadie ni ningún lugar atrás que promueve la nueva agenda urbana, con un especial foco en las agendas rurales y en la problemática de la despoblación, que es el foco principal de este convenio".