Este martes, el presidente regional Emiliano García-Page hizo un anuncio importante: para finales de 2025, "incluso antes de lo que teníamos previsto", todas las cinco provincias de Castilla-La Mancha contarán con servicios de oncología radioterápica destinados al tratamiento del cáncer.
Es un excelente momento para recordar que en Castilla-La Mancha, desde la incorporación de esta prestación por parte del Gobierno regional en septiembre de 2017, aproximadamente 1.000 mujeres han llevado a cabo test genéticos predictivos para el cáncer de mama. Este programa se basa en un perfil genómico personalizado, lo que permite una mejor clasificación del riesgo de cada paciente según su pronóstico. Además, facilita la selección y adaptación del tratamiento, lo que en ciertos casos puede hacer innecesario el uso de la quimioterapia.
Además, ha señalado que cuando comenzó a presidir la región en el año 2015, "teníamos oncología radioterápica en, básicamente, dos provincias", es decir, Albacete y Ciudad Real. "Hemos ido solucionando muchas situaciones", añadió. "Sin embargo, llegamos a comprometernos, como mencioné en mi último discurso de investidura, a tener este servicio en todas las provincias". Este avance representa un "salto adelante que no se observa en muchas otras autonomías" y se convertirá en una realidad a finales de este año, afirmó.
Con motivo de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer, el presidente regional ha destacado en un vídeo que esta efeméride es "importante". No solo afecta a quienes padecen cáncer, "sino para todos, porque en realidad todos lo somos en potencia o conocemos a amigos o familiares" que enfrentan esta enfermedad, según ha comunicado la Junta en una nota de prensa.
El presidente castellanomanchego ha comentado: "Considero que es el esfuerzo lo que permite a las personas comprender que sus impuestos tienen un propósito y son útiles. La salud debe ser prioritaria, especialmente en la lucha contra enfermedades que caracterizan nuestra época, las cuales son muy notorias y, en numerosas ocasiones, implacables."
La aparición de pruebas genómicas para el pronóstico y la predicción en el ámbito del cáncer ha sido facilitada por el avance en las técnicas de biología molecular. Estas pruebas están diseñadas con el propósito de evaluar el riesgo de que la enfermedad recurra y de prever, con la mayor precisión posible, la necesidad de un tratamiento adicional tras la terapia principal. Su objetivo es aumentar las probabilidades de una supervivencia prolongada sin que se produzca una nueva manifestación del tumor.