La sonrisa es nuestra carta de presentación al mundo, pero mantenerla radiante y saludable requiere de algo más que unos hábitos correctos de higiene bucodental.
Y es que resulta que las enfermedades y trastornos bucodentales silentes, según se ha comentado en una ponencia informativa realizada por un grupo de dentistas Zaragoza, son una amenaza permanente para nuestra salud dental.
En este sentido, los profesionales odontológicos asistentes han coincidido en que, para detectar y tratar a tiempo esas afecciones silentes, solo se dispone de un escudo protector: la revisión anual en la consulta del odontólogo.
Las enfermedades bucodentales silentes son aquellas que no presentan síntomas evidentes hasta que están en etapas avanzadas. Entre ellas se encuentran:
Además, existen otras afecciones dentales, detectables a simple vista, pero que generalmente no son dolorosas, cuyo tratamiento tampoco debe aplazarse o evitarse.
A modo de ejemplo, la desalineación de las piezas dentales es percibida por quien comienza a sufrirla en sus estadios más tempranos.
Sin embargo, un especialista en ortodoncia invisible Zaragoza ha explicado en el encuentro informativo que la falta de tratamiento puede conllevar futuras extracciones de piezas y trastornos de carácter severo que afectan a la mandíbula y a sus articulaciones.
Otro ejemplo que ha salido a la palestra en la ponencia es el del desgaste de las piezas dentales por fricción o presión mandibular excesiva.
Un odontólogo que destaca por su perfección en la implantación de carillas dentales Zaragoza ha afirmado que estas prótesis no solo se usan para solucionar el desajuste estético provocado por el desgaste: también sirven para asegurar una masticación correcta y para prevenir la aparición de futuras afecciones mandibulares.
La conclusión unánime de los asistentes a la ponencia odontológica de la que hablamos ha sido que, en los casos comentados y en muchos otros, el tratamiento temprano es imprescindible para evitar futuras caídas o extracciones forzosas de una o varias piezas dentales.
A este respecto, las revisiones anuales permiten al dentista identificar los problemas en sus primeras etapas, antes de que estos causen daños irreversibles.
También se ha comentado que lo habitual es que, tras la revisión anual, el odontólogo recomiende la realización de una limpieza dental profesional.
Se trata de un procedimiento de coste muy moderado, poco molesto y que elimina la placa bacteriana y el sarro de los espacios intersticiales, la medida preventiva más eficaz contra la periodontitis, una de las principales causas de la pérdida de muelas y dientes.